UGT y CCOO convocan una manifestación el 14 de marzo en Barcelona contra la crisis

EFE 16/02/2009 16:10

Los secretarios generales de UGT y CCOO de Cataluña, Josep Maria Álvarez y Joan Carles Gallego, respectivamente, han presentado hoy esta convocatoria unitaria, que es una continuidad de la primera manifestación celebrada el pasado mes de noviembre para rechazar que los trabajadores paguen los costes de una crisis que no han provocado.

Los sindicatos han pedido compromisos e intervención a los poderes públicos para mejorar la economía, política industrial, creación de empleo y mejora de las coberturas sociales, y, a las empresas, que asuman sus responsabilidades en las negociaciones colectivas y no presentar Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) oportunistas.

La manifestación se ha convocado en sábado porque pretende contar con un amplio apoyo de trabajadores, organizaciones, asociaciones y colectivos, incluso han invitado a participar en ella a los empresarios "que no son verbeneros" (en referencia a los metalúrgicos que convocaron un acto de protesta la semana pasada) con sus problemas de liquidez.

Álvarez ha advertido a la Generalitat y al Gobierno de que detrás de estas reivindicaciones hay una sociedad que quiere avanzar y se ha quejado de que las medidas concretas que se han tomado han sido a "favor de los poderosos, que son los causantes de la crisis", con poca repercusión en la industria productiva, las familias y el consumo.

Para Gallego, la manifestación tiene un contenido sociopolítico porque pide actuaciones políticas que den respuesta a las propuestas.

Álvarez y Gallego han exigido mantener los compromisos adquiridos con la negociación colectiva, incluyendo a los trabajadores públicos, y se han mostrado contrarios a la rebaja de derechos laborales, como abaratar el despido.

En este sentido, Álvarez ha considerado "inaceptable" las declaraciones del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y ha dicho que no tiene competencia para meterse en relaciones laborales.

Los sindicatos también han criticado a los empresarios que aprovechan la situación para volver a hacer reivindicaciones históricas y discursos anclados en el pasado, como el despido libre o desmontar el estado del bienestar.

Para Álvarez, el acto de protesta de las organizaciones patronales metalúrgicas de la semana pasada en Barcelona desprendió un "tufillo rancio y pasado de moda".

Ha señalado que sólo 45.000 de los 200.000 nuevos parados tenían contratos indefinidos, el resto son finalizaciones de contrato, por lo que poner el despido como prioridad es "insultar a la inteligencia".