Zapatero aseguró que estuvo trabajando "de manera monográfica" durante un desayuno de trabajo con el presidente permanente del Consejo, Herman Van Rompuy; el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker; el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso; y el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet.
Preguntado por su ausencia en la reunión definitiva en la que sí participaron los presidentes de Francia, Nicolas Sarkozy, y Alemania, Angela Merkel, Zapatero admitió que Van Rompuy estimó "necesario" ese encuentro para lograr un "último esfuerzo".
"Lo que debe saber la opinión pública europea, los ciudadanos griegos, los mercados y los inversores es que la UE va a apoyar a cualquier país que tenga dificultades graves (...). Si la situación evolucionara hacia la necesidad imperiosa de ayudar, los países europeos ayudaríamos a Grecia. Por supuesto que España también", explicó, en respuesta a la disposición de España para comprar deuda griega si fuera necesario.
Zapatero apuntó que "aquellos que opinaron lo que opinaron" la semana pasada, al equiparar las dificultades del país helénico a la situación de España y Portugal, encontrarán "extraño" esta disposición a contribuir, pero recalcó que "se equivocan" y que España "por supuesto también (ayudaría)".
Una responsabilidad en Europa
"España siempre ha asumido su cuota de responsabilidad en la Unión Europea, como en tantas ocasiones los países de la UE han asumido su cuota de responsabilidad con España, y lo harían si fuera necesario", remachó.
El acuerdo de los Veintisiete para rescatar a Grecia si fuera necesario y el compromiso para proteger la estabilidad de la eurozona es una solución "europea y europeísta", en palabras del presidente del Gobierno, que responde "plenamente" al objetivo que se marcaba España.
El Gobierno de Atenas afronta ahora una "tarea difícil", pero "merece todo el apoyo" y por ello tendrá a su lado el respaldo "técnico" de la UE, concluyó Zapatero.
Además, celebró el resultado del encuentro de este jueves al juzgar que "se puso a prueba por primera vez" la nueva estrategia económica, llamada 2020 y que deberá reemplazar a la fallida estrategia de Lisboa, puesto que ha sido ejemplo de la "cooperación económica" entre los 27.
El presidente del Gobierno también defendió la "necesidad" de contar con un "gobierno económico europeo" y aseguró que éste fue uno de los temas que centraron los debates de este jueves.