Recurrir una multa de aparcamiento: ¿cuándo hacerlo y cuáles son los plazos?

MadridTener claro cómo recurrir multas por aparcamiento siempre es útil, aunque no siempre tenga sentido pasar por este trámite. En general, recurrir una multa de tráfico supondrá decir adiós al descuento del 50 por ciento que suele ofrecerse en caso de pagarla dentro del plazo señalado por la Administración de que se trate: por eso es importante tener claro que efectivamente la autoridad competente ha cometido un error o, al menos, tener una duda lo bastante razonable antes de dar este paso. ¿Cómo recurrir una multa por aparcamiento? ¿Qué trámites y plazos se aplican a esta reclamación?

Pasos para recurrir una multa de aparcamiento

Ocupar plaza reservada para minusválidos, estacionar en zonas verdes o azules (para residentes), aparcar en zonas de carga y descarga... Estos son algunos de los motivos más frecuentes por los que pueden multarnos por aparcar incorrectamente y, si efectivamente lo hemos hecho mal, recurrir dará lugar, con toda probabilidad, a un resultado negativo, sobre todo si está claramente señalizado el tipo de plaza de que se trata.

Otros casos posibles son aparcar en un vado, sobre una acera, en un paso de peatones, en zona prohibida, en doble fila... o por no poner el ticket dentro de un área controlada por el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).

Lógicamente, si se trata de un error, lo mejor es reclamar. Por ejemplo, si aparcaste en una plaza de minusválidos y puedes presentar la tarjeta que lo pruebe, o si resides en la zona en la que has aparcado y tienes la tarjeta correspondiente. También cuando tu vehículo sí pueda estacionar en una zona de carga y descarga. Si se trata de una multa en zona de parquímetros y no has dejado tu ticket visible, aportar este documento con los datos correctos de tu matrícula y el tiempo que ha estado estacionado tu vehículo también servirá como prueba, tal y como recuerda Pepecar.

En general, tendrá sentido recurrir si la notificación presenta información incorrecta o incompleta; si el agente que la impuso no aparece debidamente identificado; si no hay pruebas gráficas de la infracción (ojo porque la palabra del policía se considera prueba); si las señales que indicaban la prohibición de aparcar no eran claramente visibles; o si la multa ha prescrito.

Si te has decidido a recurrir, lo primero es tener clara la fecha de notificación para que cumplas con los plazos. Si te han dado la multa en mano, la fecha en que te hayan multado y entregado la multa será tu fecha de notificación. Si aparece en un parabrisas, podrás darte por notificado cuando te llegue a casa. Si te llega por correo, será el momento en que se entregue (a ti o a un tercero en tu domicilio de notificación). Y si la entrega no llegara a producirse, se publicará en el Boletín correspondiente, con lo que la fecha de publicación del Boletín será tu fecha de notificación.

Desde ese momento, tendrás un plazo de 20 días naturales para recurrir. Deberás alegar lo que corresponda y presentar la documentación que acredite tu postura. Por ejemplo, que la señal no era visible o estaba dañada o borrada, aportando pruebas fotográficas. Además, podrás alegar defectos formales: tu notificación debe contener los datos de tu vehículo; así como la fecha, hora y lugar de la infracción, así que no está de más asegurarte de que estos datos sean correctos.

Una vez reclamada la multa, la administración competente podrá recoger tu argumento y aceptarlo, o bien rechazarlo. Si quieres seguir peleando, tendrás que acudir a la vía judicial, en cuyo caso tendrás que hacer frente a los costes relacionados con este procedimiento (abogado y procurador).