Un bar de Granada pone límite de tiempo a los clientes que acuden al local a teletrabajar: "Necesitamos ganar dinero con el servicio que prestamos"

Desde la pandemia se ha generalizado el trabajo no presencial, lo que viene a decir que han aumentado los nómadas digitales. Las nuevas costumbres de trabajo en las que solo se necesitan un ordenador y una conexión wifi, se pueden instalar en prácticamente cualquier lugar. María Espínola informa de que ya hay quienes encuentran en los bares y cafeterías esas oficinas itinerantes y las eligen como lugar de trabajo, algo que va en contra del negocio de esos locales.

Hay bares que ya toman sus propias medidas. En un local de Granada tienen establecido un límite de tiempo en función de la consumición. Las personas que no tienen oficina y pasan de media unas cuatro horas al día teletrabajando en esa cafetería, deben consumir al menos 12 euros. En su ticket está marcada la hora a la que tiene que volver a consumir o dejar la mesa libre para renovar el tiempo.

Con este sistema de consumo por tiempo en la mesa en donde por un café podrás estar en el bar cerca de hora y media, esta cafetería granadina ha logrado hacer compatible su negocio con el teletrabajo de su clientela, según informan A. Calvo, T. Domínguez y A. Alaminos.

Desde el bar explican que "nosotros no tenemos problema con lo que cada persona viene a hacer, eso es su asunto". Por lo que ellos están preocupados y por lo que han decidido tomar medidas es porque "nuestro problema es ganar dinero con el servicio que prestamos".

Cada cliente recibe un ticket con el tiempo que puede estar en función de lo que pide. Ellos lo entienden "porque sino no sale rentable". Este local de Granada no es el único que ha tomado alguna medida contra el teletrabajo. Cada vez más bares y cafeterías se han dado cuenta de que las personas están más tiempo en sus bares sin consumir nada.

Otros bares y cafeterías también han tomado medidas

Desde la pandemia en muchos establecimientos el teletrabajo ha sustituido a la conversación y eso ha obligado a tomar medidas para que los negocios sigan siendo rentables. En otra cafetería que ha seguido el mismo método, el tiempo depende de lo concurrido que esté el local. El dueño entiende que "es más rentable tomarse un café que alquilar una oficina", pero a la vez pide comprensión a la clientela de que su negocio tiene que ser rentable y para ello tienen que consumir si quieren pasar tiempo allí.

En otros locales directamente no admiten el teletrabajo. "Hay veces que preguntan ¿puedo sacar el ordenador? porque hay sitios donde no dejan", explica la trabajadora de una cafetería.

Estas prohibiciones son legales si se comunican adecuadamente al cliente, tal y como explica Daniel Ramos, abogado mercantil. "Es una obligación que las normas estén establecidas visualmente". Hay locales que esto no siempre lo cumplen y cortan directamente la wifi o la corriente para ahuyentar a este tipo de clientela.

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