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La factura económica de la COVID-19 va a ser considerable. Durante los cuatro primeros meses del año la facturación de las empresas se ha desplomado en más de 91.000 millones de euros (un 14%). Y, pese a que en mayo y junio la desescalada está permitiendo una mayor actividad, los datos de estos dos meses siguen muy por debajo de los registrados en otros años.
Las empresas que pertenecen a los sectores de Industria, Energía, Comercio y Servicios de mercado facturan al año cerca de dos billones de euros. En concreto, y según los últimos datos disponibles del INE, 1,95 billones en 2018.
Si tomamos como referencia esta cifra, el volumen de negocio rondaría los 650.000 millones para un periodo de cuatro meses. Y si a esta cifra le aplicamos el descenso del 14% que refleja el índice de cifra de negocios empresarial, la infección causada por la COVID-19 superaría los 91.000 millones.
El impacto de la pandemia en la facturación de las empresas no ha sido similar. Las peor paradas han sido las sociedades del sector Servicios y de la Industria. Por el contrario, el sector energético ha podido campear algo mejor el temporal, aunque el descenso acumulado de su cifra de negocio ha superado el 11%.
Sector Servicios. La facturación ha bajado un 15,1% de media desde enero, lo que supone un descenso cercano a los 27.000 millones de euros.
Las actividades que más peso tienen en este sector han sido, también, las que peores registros han mostrado en este primer tercio del año. Hablamos de transporte terrestre, almacenamiento y establecimientos de comida y bebidas, que suponen, juntas, cerca del 30% de la cifra de negocio total.
Empresas industriales. Han dejado de ingresar unos 26.000 millones de euros Y eso que la industria alimentaria, que es la que más factura en este sector, ha aguantado mejor que el resto los efectos de la COVID-19.
En el lado contrario, el sector del automóvil ha liderado las pérdidas de la industria manufacturera en estos cuatro primeros meses de 2020.
Comercio. Aunque el descenso relativo de su cifra de negocio (del 13,7% de media) ha sido menor que en la Industria o los Servicios, en valores absolutos la caída ha sido la más abultada, con un desplome de más de 38.000 millones de euros.
Una caída que afectará al futuro de las 750.000 empresas del sector y de sus más de tres millones de empleados.
Energía. La facturación del sector de la energía ha bajado un 11,4% de media en los cuatro primeros meses de 2020. En euros, supone un descenso de algo más de 4.000 millones para las empresas de este sector.
Ocho de cada 10 sociedades se dedican al suministro de energía eléctrica y gas. Una actividad que se ha reducido durante las semanas de confinamiento, ya que el mayor gasto energético de los hogares no ha compensado el fuerte descenso registrado en las empresas.
La reactivación económica prevista para los próximos meses, siempre que no se produzca un rebrote de la pandemia, debería recuperar progresivamente la facturación empresarial a niveles próximos a los de los últimos años.
Pero el impacto de marzo y, sobre todo de abril, cuando la cifra de negocio de las empresas cayó un histórico 40% (lo que supuso facturar 98.000 millones en lugar de 163.000), será un pesado lastre para las cuentas de resultados de las empresas españolas.