Dicho ejercicio finalizó con 982.105 turismos matriculados, el segundo año consecutivo por debajo del millón de unidades que fabricantes y vendedores entienden como la cifra de partida para mantener una estructura industrial.
Esta cifra, al mismo tiempo, está muy alejada de los 1,5 o 1,6 millones de turismos matriculados que se contabilizaron en los mejores años de la pasada década y también de los 1,3 millones que los profesionales de este sector consideran la cifra adecuada en una coyuntura normal.
El comienzo del ejercicio estuvo marcado por el impulso de la prórroga a las ayudas del Plan 2000E y esto lo demuestra que las matriculaciones entre enero y junio crecieran un 39,5 %.
Las condiciones arbitradas para aquella prórroga de ayudas hicieron advertir a las asociaciones sectoriales que sus efectos no se extenderían más allá del mes de junio, por lo que de inmediato se demandó una prórroga nueva que abarcase la totalidad del año.
El Gobierno hizo caso omiso de la reivindicación sectorial y desde junio este mercado opera sin ayudas administrativas, por lo que, desde julio a diciembre, las matriculaciones han retrocedido un 27,9 % y han recortado las ganancias de la primera mitad en más de treinta y seis puntos porcentuales.
En este sentido, diciembre se saldó con 68.942 matriculaciones de turismos que, frente a las 90.553 del mismo mes de 2009, implican un descenso del 23,9 %, prácticamente en la media de caída ininterrumpida de los últimos seis meses.
El sector automovilístico español ya está hecho a la idea de que 2011 será un mercado sin medidas de estímulo, por lo que las previsiones de cierre para el ejercicio completo se sitúan en una horquilla entre 850.000 y 900.000 unidades.
A este respecto, los fabricantes de ANFAC proclaman que los factores que inciden en las grandes magnitudes de la economía española (paro, fiscalidad, restricción del crédito, tipos de interés al alza y subidas de precios y tarifas de artículos de primera necesidad) inspiran una falta de confianza en los consumidores que hará muy difícil animar a la compra de coches.
Ello explica que las compras de turismos por los particulares se hayan reducido en el cómputo anual más de un 11 %, pero la situación más grave en este canal, donde se concentran tres de cada cuatro coches matriculados, se ha dado en las fuertes caídas, siempre por encima del 40 %, en los meses entre julio y diciembre.
ANFAC recalca que es un momento adecuado para comprar automóviles, por los bajos precios que han alcanzado y las fuertes promociones y descuentos que los acompañan, hasta el punto de que el actual esfuerzo de rentas que hay que hacer para su adquisición es un 5 % inferior al de hace cinco años.
Los importadores de ANIACAM no ven en el año actual signos para la recuperación de la economía española y, por tanto, para el mercado del automóvil y aplazan al año 2012 una leve recuperación que se puede consolidar con crecimientos moderados en los dos años siguientes.
Los concesionarios de Faconauto han calificado el año 2010 de "nefasto" e insisten en los condicionantes atípicos de un mercado que, según esta organización, ha vendido la mitad de sus coches en diciembre por redes ajenas a los concesionarios.
La patronal de vendedores GANVAM coloca los resultados de 2010 como uno de los "peores de la historia", al tiempo que señala que las redes de distribución hacen frente a una situación de nula rentabilidad en las operaciones.
La radiografía del mercado automovilístico en 2010 se configura con la marca española Seat, después de treinta y un años, como líder del mercado, mientras que el Renault Megane ha sido el modelo más vendido, aunque con una fuerte caída en relación a las matriculaciones de 2009.
Por comunidades, Madrid, un territorio que mantiene una medida de estímulo consistente en la reducción de un 20 % en el Impuesto de Matriculación de todos los coches, creció en el año un 21,6 %, siete veces más que el mercado global.