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El gasto turístico que realizaron extranjeros y españoles en el territorio nacional durante 2020 sufrió la mayor caída de su historia. Fue de 51.071 millones de euros, lo que supuso un descenso de 88.381 millones respecto a 2019.
Esta caída, del 63%, se puede analizar a través de la Cuenta Satélite del Turismo de España que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) cuyos resultados confirman que la aparición de la pandemia hundió como nunca la importancia de este sector en la economía española.
Desde 2017 el sector turístico representaba más del 12% del Producto Interior Bruto (PIB). Pero en 2020, ante la irrupción de la pandemia, su peso se desplomó hasta el 5,5%. Una caída sin precedentes.
Si nos centramos en la evolución del gasto dentro de nuestras fronteras, el de los extranjeros cayó un 74%, mientras que el de los españoles lo hizo en un 47%.
Esto provocó que, por primera vez en la serie de datos que publica el INE, el consumo de los residentes superara al de los foráneos.
En concreto, el gasto de los españoles alcanzó los 29.022 millones de euros, 7.000 millones más que el de los extranjeros, que fue de 22.050 millones.
Un año antes las cifras eran muy distintas: 54.917 millones de los nacionales, frente a 84.536 millones de los no residentes.
Los datos publicados esta semana desglosan este gasto según distintas actividades. Y, al analizarlas, cuatro sectores emergen como los grandes perdedores de esta debacle turística.
La cultura presenta la peor evolución de todos, con una caída del 77,5%. El gasto de los turistas en museos y otros servicios artísticos cayó en 5.700 millones de euros en 2020 al pasar de 7.394 millones a apenas 1.665 millones.
Los servicios de transporte de pasajeros por ferrocarril y carretera presentaron descensos superiores al 70%. El consumo turístico en estas dos modalidades de locomoción cayó en 3.900 millones de euros (de 5.400 a 1.500 millones).
En estas tres actividades los descensos del gasto fueron similares entre españoles y extranjeros, aunque algo superiores en el caso de los no residentes.
La mano perdedora del póker turístico de 2020 se completó con los servicios inmobiliarios, cuyo gasto se hundió en casi 5.000 millones de euros, un 72%.
No obstante, en esta actividad si se observó una clara diferencia entre turistas nacionales y extranjeros. Así, mientras que el gasto de los residentes bajó un 27% (apenas 450 millones), el de los extranjeros se desplomó un 86% (más de 4.500 millones).
Tras los hoteles, la actividad turística más importante de España en cuanto a gasto es la restauración. Y aunque fue uno de los sectores que menos cayó durante el año 2020, su consumo se redujo un 57%. En términos monetarios supuso pasar de un volumen de 28.245 millones de euros a otro de 12.262 millones en sólo 12 meses. Un desplome de casi 16.000 millones.
Por su parte, las agencias de viajes y otros servicios de reserva fueron las actividades cuyo gasto se vio menos afectado, con una bajada del 49%. Hubo muchos menos viajes, pero casi la mitad los que decidieron hacer las maletas optaron por acudir a este sector para diseñar sus desplazamientos.
Al observar las principales parcelas de gasto turístico de españoles y extranjero surgen claras diferencias.
Entre los no residentes el principal dispendio se realiza en hoteles y similares, con casi uno de cada cuatro euros de gasto. No obstante, mientras que en 2019 se dejaron casi 20.000 millones de euros en estos alojamientos, en el año de inicio de la pandemia la cifra cayó un 73%, hasta 5.200 millones.
En los servicios de alimentos y bebidas la caída fue del 78% entre ambos años, lo que supuso un descenso del consumo por importe de 8.300 millones.
En el caso de los españoles el gasto más abultado es en bares y restaurantes, donde se dejan uno de cada tres euros. En 2020 el dinero en consumiciones se redujo un 43% hasta 9.930 millones de euros. Es decir, 7.600 millones menos que un año antes.
En hoteles el descenso fue del 62%, lo que supuso un desembolso de casi 6.700 millones de euros menos que en 2019.
Tanto para los residentes como para los extranjeros una parte importante del gasto se destina a servicios deportivos y recreativos. Aunque mientras que el gasto de los españoles en estas actividades se redujo un 53%, el de los turistas internacionales cayó un 75%. En conjunto las empresas que se dedican a este sector sufrieron un descenso del gasto de casi 5.000 millones de euros.
La evolución del turismo en 2021 augura una notable recuperación respecto al año anterior. No obstante, los niveles máximos de 2019 aún quedan lejos. La contención de la pandemia y el éxito de la medicina serán clave determinar si el retorno a esos niveles será cuestión de meses o de años. Confiemos en que sea lo antes posible.