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Desde este lunes se han incorporado a la fase 1 en torno a la mitad de la población española. En concreto, el 51%, según ha afirmado el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Pero, ¿cuánto supone esto en términos de Producto Interior Bruto (PIB)?
Haciendo un cálculo aproximado sobre la base de los últimos datos regionales del Instituto Nacional de Estadística (INE), la suma del PIB de las provincias que han entrado en la fase 1 superaría los 500.000 millones de euros. Es decir, en torno al 43% del PIB generado al año.
No obstante, esta cifra se podría prácticamente duplicar con la incorporación de sólo tres provincias: Madrid, Barcelona y Valencia. Este trío elevaría el montante hasta 945.000 millones, el 81% del PIB.
Estos datos provinciales son de 2017, último año con información a ese nivel del INE. Podría pensarse que están algo fuera de lugar ahora. Pero quizás no sea así. Tras crecer un 2,4% en 2018 y un 2,0% en 2019, la economía española cayó un 4,1% interanual en los tres primeros meses de 2020.
El valor del PIB durante ese primer trimestre ha bajado hasta los 298.550 millones de euros, una cifra muy similar a la de principios de 2018. Por ello, los datos de 2017 se pueden asemejar a la situación actual. Incluso podrían parecer elevados si tenemos en cuenta las previsiones de desplome económico para este segundo trimestre.
En este segundo trimestre la caída del PIB se está acelerando, según coinciden en estimar todos los centros de estudios y análisis nacionales y extranjeros. Sin embargo, los expertos no se ponen de acuerdo a la hora de definir la magnitud del descenso.
Uno de los factores clave para poder cifrar esta caída será el ritmo del denominado desescalamiento y las fases que irán acometiendo cada una de las provincias españolas. Y, dado que estas fases se pueden modificar cada semana, sería interesante conocer cuánto PIB genera la economía cada siete días para valorar su impacto.
En 2019 la economía española generaba cada semana cerca de 24.000 millones de euros. En el primer trimestre de 2020, la crisis del COVID-19 ha provocado que esta cifra se haya situado por debajo de los 23.000 millones de euros, y eso que sólo ha afectado al PIB en la última quincena de ese periodo.
En este sentido, cabe destacar que el PIB que generan Madrid, Barcelona o Valencia cada semana está a años luz del que se produce en Ceuta, Melilla o Soria. Las economías de los tres primeros proporcionan más de 4.000, 3.000 y 1.000 millones de euros, respectivamente. Ninguno de los tres últimos supera los 50 millones.
Pasar de una fase a otra, con lo que implica en apertura de comercios, negocios, industrias tiene un notable impacto en el PIB de cada provincia. Y, a su vez, sobre el conjunto de la economía española.
Las 10 regiones con menor PIB apenas suman, juntas, 622 millones de euros a la semana. Una cifra que superan por si solas Alicante, Vizcaya o Sevilla. Valencia casi genera el doble que esas 10 provincias. Barcelona cinco veces más. Y Madrid casi siete veces más. Entre las 10 provincias con mayor PIB semanal cinco han pasado de la fase 0 a la 1. Entre las cinco primeras, sólo Sevilla.
Por su parte, tres de las cinco regiones con menor PIB han pasado a la fase 1. Se trata de Ceuta, Melilla y Teruel. En cada una las otras dos, Soria y Ávila, se ha incorporado a la nueva etapa de desescalamiento una zona básica de salud en áreas rurales muy poco pobladas.
En todos estos cálculos de PIB semanal se ha tomado como referencia un año normal, como fue 2017. Las cifras de 2020 serán menores ya que ni el gasto de las familias, ni el gasto público ni la inversión se encuentran en los registros habituales. Y tampoco el sector servicios, la industria, la construcción o el sector primario se están comportando de la manera que acostumbran.
Pero lo que si queda patente es que el ritmo de desescalamiento va a tener notables efectos sobre el PIB dependiendo de las provincias que vayan pasando de una fase a otra. Y, sobre todo, de las semanas que tarden en hacerlo. De ello dependerá que cada siete días la economía española sufrirá una merma mayor o menor de los 24.000 millones de euros que, de media, estaba generando antes de que apareciera la crisis sanitaria.