Qué es la geotermia: la alternativa verde y "eficiente" a las calderas de gas

  • El sistema emplea la temperatura de la tierra para la calefacción, la refrigeración o el agua caliente sanitaria

  • La geotermia es más cara de instalar que la aerotermia, pero más eficiente

  • Antonio Martínez calcula que en unos siete años se amortiza la inversión, "nosotros estamos encantados"

María y Asier no lo pusieron en su día porque "el presupuesto no daba para más cuando nos contruimos la casa", cuentan a NIUS, pero "en cuanto podamos instalaremos geotermia, no solo por una cuestión económica, sino sobre todo medioambiental".

La pareja reside en una vivienda unifamiliar en la localidad vizcaína de Górliz y dispone de terreno para hacerlo. Pero ¿qué es la geotermia? Lo explica a NIUS Javier Domínguez Clemente, director técnico de Cambio Energético, una empresa que hace más de una década que se dedica a las energías renovables, con 21 sedes repartidas por toda España. La geotermia es un sistema de obtención de calor a través de un líquido refrigerante a muy baja temperatura y agua con un componente que capta el calor que pasa por unos conductos que están enterrados en el suelo. El agua absorbe la temperatura de la tierra y la transporta hasta un compresor que está en la vivienda. El compresor traslada a su vez ese calor al agua, tanto sanitaria como de la calefacción. Para enfriar la vivienda, el sistema hace el recorrido inverso.

Diferencia entre la geotermia y la aerotermia

La geotermia es un sistema que funciona prácticamente igual que la aerotermia, la diferencia es que:

  • En la geotermia el calor se obtiene de la tierra.
  • En la aerotermia el calor se obtiene del aire.

La cuestión, explica Javier Domínguez, es que en las mañanas en las que hay -5º centígrados de temperatura ambiente, la transferencia que puede hacer de calor es muy poca. Sin embargo, la geotermia, al estar siempre a una temperatura estable (cuanto más profundo es el pozo, más estable es la temperatura), hace que sea más eficiente que la aerotermia, sobre todo en invierno.

La sencillez de la aerotermia vs la eficiencia de la geotermia

Otro aspecto a tener en cuenta es que la aerotermia se puede instalar en casi cualquier vivienda, pero la geotermia requiere de unos pozos, por lo que tiene que ser una casa unifamiliar, con espacio suficiente para realizar las perforaciones, o que estas se hagan antes de levantar el edificio de viviendas. En este sentido, argumenta el especialista en energías renovables, la aerotermia es mucho más sencilla de instalar porque, como no hay que perforar, lo único que hay que hacer es colocar una máquina exterior y otra interior.

Los pozos necesarios para la geotermia son de unos 20 centímetros de diámetro y pueden superar los 20 metros de profundidad, depende del terreno y donde se encuentre una temperatura estable. También se pueden instalar conductos bajo la superficie del terreno como si fuera un suelo radiante. La geotermia es más costosa de instalar, pero es un sistema más eficiente, al requerir menos energía para su funcionamiento. De media:

  • Por cada kilovatio eléctrico la aerotermia produce entre 3-4 kilovatios térmicos.
  • Por cada kilovatio eléctrico la geotermina produce en torno a 6 kilovatios térmicos.

"A mayor demanda de energía, más interesante es instalar geotermia, aún así, lo que más se está demandando ahora -asegura el director técnico de Cambio Energético- es la aerotermia porque es más económica y sencilla, y lo que más ponemos es aerotermia combinada con fotovoltaica".

¿Cuánto cuesta instalar un sistema de geotermia?

En el caso de la geotermia, se debe prever que hay terrenos que son más difíciles de perforar y eso se traduce en costes. Un sistema medio, indica Javier Domínguez, "puede andar en torno a los 10.000-12.000 euros, pozo incluido". La aerotermia, "entre unos 6.000-7.000 euros". Son precios genéricos que, asegura el especialista, luego pueden depender de muchos factores.

Allá por 2012, en plena crisis del ladrillo, Antonio Martínez Ovejero y sus socios cooperativistas decidieron apostar por la geotermia para calentar, refrigerar y tener agua caliente en sus viviendas. "Entonces era un sistema aún más desconocido, y ya de subvenciones ni hablamos", cuenta a NIUS.

Un sistema eficiente, "yo lo recomiendo"

El desembolso inicial fue de unos 600.000 euros para realizar los 43 pozos que requería la instalación. "Como somos 80 vecinos cooperativistas, cada uno pagó unos 7.500 euros", explica Antonio Martínez. Una inversión inicial que mereció la pena, asegura. Pasaron sin problema la ola de calor de 2014, justo cuando les entregaron las viviendas, y también superaron con éxito el temporal de Filomena. Ahora, después de siete años, creen que la inversión ya está rentabilizada. "Tendría que mirar bien los números, pero venimos a pagar como la mitad, estamos encantados, yo lo recomiendo", dice sin dudarlo.

Eso sí, Antonio Martínez Ovejero explica que, para que funcione, no solo hay que poner un sistema eficiente como la geotermia, sino instalarlo en edificios que estén bien aislados y contruidos, teniendo en cuenta los principios de eficiencia energética. De hecho, el suyo, la cooperativa de viviendas Arroyo Bodonal, situada en la localidad de Tres Cantos, en el norte de Madrid, fue el primer edificio residencial de Europa en obtener la distinción medioambiental Leed Platinum, asegura Antonio.

Aerotermia o geotermia, por ahora, solo en viviendas "prémium"

La apuesta por la eficiencia energética y el cuidado medioambiental es hoy algo mucho más extendido, incluso cuenta con subvenciones y ayudas públicas. Aún así, todavía no se oferta con carácter general en las viviendas de nueva construcción, asegura Javier Domínguez, especialista en energías renovables. "La realidad es que en la mayoría se sigue instalando calderas de gas, la aerotermia o la geotermia solo se oferta como algo prémium o de gama superior".

Aunque esta es una tendencia que el experto cree que va a ir cambiando muy rápido, sobre todo teniendo en cuenta el incremento de los precios del gas o de la electricidad. "En cuatro o cinco años la mayoría de las viviendas unifamiliares van a disponer de instalaciones de autoconsumo -vaticina Javier Domínguez-, pero todavía estamos en un periodo de transición y con problemas de stock mundial de materias primas", recuerda.