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A las subidas constantes en los precios de la electricidad, los carburantes e incluso de los alimentos, se une también el butano. El precio máximo de la bombona de butano de 12,5 kilogramos se incrementará un 4,96% a partir de mañana, 15 de marzo, hasta situarse en 18,63 euros, según una resolución publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado.
Esta subida se debe al fuerte ascenso de las cotizaciones de la materia prima, a lo que hay que sumar la depreciación del euro frente al dólar. El precio máximo de venta de los gases licuados del petróleo envasados en envases de entre 8 y 20 kilogramos, equivalente a una bombona de butano, no se encuentra liberalizado. Su valor se revisa cada el tercer martes del mes, cada dos meses.
Esta revisión bimensual se calcula en función del coste de la materia prima (propano y butano) en los mercados internacionales, así como el coste del transporte y la evolución del tipo de cambio euro-dólar. Esta revisión del precio está limitada al 5%, acumulándose el exceso o defecto de precio para su aplicación en las siguientes revisiones del precio.
Desde septiembre de 2020, el precio de la bombona de butano no ha parado de subir, en ese momento se situaba en 12,09 euros, mañana lo hará en 18,63 euros. La bombona cuesta cinco euros más que hace un año.
Sin embargo, el resto de bombonas más allá de las tradicionales, las más pequeñas o de plástico, no se ven afectadas por estas subidas de precio, pues tienen precio libre, y no regulado, por lo que los mecanismos para situar el precio son distintos.
Las bombonas de butano sirven como alternativa al gas natural, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural. Actualmente se consumen unos 68 millones de bombonas, aunque se trata de un combustible en retroceso, pues su uso ha descendido un 20% desde 2009.
Para compensar el incremento de los precios, el Gobierno aprobó en octubre una mejora del bono social térmico con cargo a los presupuestos de 2021, con 100 millones de euros adicionales. La compensación para los consumidores vulnerables, que depende de la zona climática en que vivan, ha aumentado hasta un mínimo de 25 a 35 euros, el equivalente a unas dos bombonas, y de un máximo de 123 a 370 euros.
También se ha publicado en el BOE un nuevo precio máximo del gas licuado de petróleo (GLP) canalizado. A partir de mañana martes, subirá un 8,5% la factura para un cliente medio que consuma 500 kilogramos anuales respecto a los precios en vigor.
Este repunte se explica por la subida mensual de la cotización internacional del propano y del butano, compensada en parte por la disminución de los fletes (transporte), según señalan fuentes del Departamento de Teresa Ribera.
Esta modalidad permite el suministro al cliente de forma constante, facturando mediante contador y sin necesidad de pedido previo, lo que lo convierte en una alternativa al suministro de gas natural en pequeñas poblaciones o núcleos urbanos.
Esta actividad tampoco está liberalizada, sino que sus precios son regulados por la Dirección General de Política Energética y Minas, y su precio se asocia a los costes de comercialización así como los de las materias primas.