La "dieta" cerebral de tu hijo: qué alimentos potencian su concentración y memoria (y cuáles evitar)
La alimentación es clave para potenciar la memoria y concentración en los niños, por lo que una dieta adecuada puede marcar la diferencia en su rendimiento académico
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MadridEl cerebro infantil está en continuo desarrollo, para que funcione de la manera más óptima depende de muchos factores, entre los cuales la nutrición tiene un papel fundamental. Una dieta equilibrada favorece el crecimiento físico de los niños, pero también es esencial para su desarrollo cognitivo. Alimentos ricos en vitaminas, minerales y nutrientes esenciales no solo van a impulsar el sistema inmunológico, sino que tienen un impacto directo en su capacidad para poder concentrarse, aprender y recordar. También hay que tener en cuenta que ciertos alimentos pueden afectarles negativamente, por lo que es ideal conocer cuáles son.
Como cualquier otro órgano, el cerebro infantil necesita combustible para funcionar de la mejor manera. Las grasas saludables, los antioxidantes, las vitaminas y los minerales son los aliados perfectos para poder potenciar la memoria y la concentración. En este artículo, compartiremos cuáles son los alimentos que ayudarán a potenciar el cerebro de los niños, y cuáles se deberían evitar.
Pescado azul
Los pescados azules son conocidos por su alto contenido en ácidos grasos omega-3, especialmente el DHA, fundamental para el desarrollo cerebral. Los omega-3 son esenciales para la construcción de las membranas celulares cerebrales y tienen efectos positivos tanto en la memoria como en la atención y capacidad de resolución de problemas. Un consumo regular de pescado azul en la dieta de los niños ha demostrado mejorar la memoria a largo plazo y favorecer la concentración en actividades cognitivas.
Frutos secos
Los frutos secos son una excelente fuente de vitamina E, un potente antioxidante que ayuda a proteger las células cerebrales del daño causado por los radicales libres. Esta vitamina, junto con los ácidos grasos saludables que también se encuentran en los frutos secos, mejora la circulación cerebral y favorece la memoria. Las nueces, en particular, también son ricas en omega-3 y magnesio, nutrientes fundamentales para la función cognitiva.
Frutos rojos
Los frutos rojos. como son los arándanos, fresas o moras, son muy ricos en antioxidantes, en especial en flavonoides. Estos protegen al cerebro del daño que pueda causar el estrés oxidativo, también ayudan a mejorar la plasticidad cerebral, un proceso esencial para el aprendizaje y la memoria. Su alto contenido en vitamina C también es fundamental para un buen funcionamiento del cerebro, ayudando a la producción de neurotransmisores.
Huevos
Los huevos son una fuente rica de colina, un nutriente esencial para la formación de acetilcolina, un neurotransmisor involucrado en la memoria y el aprendizaje, fundamental para el desarrollo del cerebro durante los primeros años de vida. La yema de huevo contiene luteína, un antioxidante que protege las células cerebrales y mejora la función cognitiva. Para el desayuno o la merienda, los huevos son una opción muy versátil y sencilla que proporcionan energía y nutrientes esenciales para su crecimiento cerebral.
Verduras de hoja verde
Las verduras de hoja verde son ricas en vitamina K, un nutriente que tiene un papel crucial en la formación de esfingolípidos, un tipo de grasa que está en las membranas de las células cerebrales. También contienen folato, que mejora la circulación cerebral y favorece la memoria, además de antioxidantes que protegen al cerebro del envejecimiento prematuro y daño celular.
Aguacate
El aguacate es una fuente excelente de grasas monoinsaturadas, esenciales para mejorar el flujo sanguíneo cerebral. Además, mantienen las células cerebrales saludables y mejoran la comunicación entre las neuronas. También contiene vitaminas E y K, y folato. Su consumo regular mejora la circulación cerebral y permite una mayor concentración y memoria.
Avena
La avena es una fuente de fibra y vitamina B1, nutrientes que ayudan a mejorar la memoria, la concentración y la energía cerebral. La avena es de digestión lenta, por lo que va a proporcionar energía al cerebro durante todo el día, evitando los picos de azúcar en sangre. También contiene magnesio, un mineral que ayuda a la relajación mental y la concentración.
Plátano
El plátano es una fuente natural de potasio, magnesio y vitamina B6, nutrientes esenciales para el funcionamiento óptimo del cerebro. El potasio y el magnesio ayudan a mantener el equilibrio de líquidos en las células cerebrales, mientras que la vitamina B6 es crucial para la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina.
Alimentos que afectan negativamente a la memoria y concentración
Alimentos ultraprocesados
Las galletas, patatas fritas o bebidas azucaradas contienen grandes cantidades de azúcares añadidos, grasas trans y aditivos artificiales que pueden afectar negativamente a la función cerebral y el rendimiento académico de los niños.
Carbohidratos refinados
Los carbohidratos refinados presentes en el pan blanco, pasteles o pastas refinadas provocan aumentos rápidos en los niveles de azúcar en sangre, lo que puede desencadenar inflamación y afectar a la función cognitiva con el tiempo.
Carnes procesadas
Estas carnes contienen conservantes y nitratos que están directamente relacionados con un mayor riesgo de deterioro cognitivo. Además, tienen un alto contenido en grasas saturadas que puede afectar a la memoria a largo plazo.
Alimentos fritos y empanados
Un consumo frecuente de alimentos fritos o rebozados se ha asociado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y disminución de la memoria.