Cómo saber qué tal está tu hijo en el colegio más allá de "¿qué tal el cole?": 10 preguntas que sí dan pistas
La forma de preguntarles a los niños sobre su día en el cole importa más de lo que imaginamos: una pregunta bien formulada puede dar pie a conversaciones más profundas de lo que podemos imaginar
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MadridUna escena que a muchos padres les parecerá familiar es, al recoger del colegio a sus hijos, preguntar casi de manera automática: *“¿Qué tal el cole?”.* La respuesta es igual de previsible: “Bien” o “Normal” suelen ser las más populares. O también el famoso encogimiento de hombros. Esta breve conversación deja poco margen para conocer cómo ha ido realmente el colegio o si pasa algo en clase o en el patio.
La comunicación con los hijos sobre su vida escolar es clave. Distintos estudios en psicología educativa confirman que cuando los padres demuestran un interés genuino por el día a día de sus hijos, estos muestran más motivación, mejores notas y un mayor bienestar emocional. El problema no está en la falta de interés por parte de los padres, sino en la manera en la que se formulan las preguntas.
En vez de lanzar un “¿qué tal el cole?”, existen otras maneras de comenzar conversaciones mucho más ricas y reveladoras con los hijos. En este artículo, proponemos 10 preguntas prácticas para poder detectar cómo se siente tu hijo en la escuela.
¿Qué ha sido lo más divertido que te ha pasado hoy?
Preguntar por un momento concreto hace que el niño tenga que detenerse y recordar. Además, al enfocarse en lo positivo, también le transmite que sus padres tienen interés por su día a día y da pie a que pueda compartir detalles sobre amistades, juegos o sobre las asignaturas que más le motivan.
¿Hubo algo que hoy te resultó complicado?
Este tipo de pregunta ayuda a identificar posibles obstáculos: desde un problema en matemáticas hasta un conflicto con un compañero. Según expertos, crear un espacio seguro para que los niños puedan compartir las dificultades de su día a día, fortalece la resiliencia y les ayuda a manejar de mejor manera el estrés.
¿Con quién jugaste o hablaste en el recreo?
El patio es un escenario clave en la vida escolar. Saber con quién pasan los niños su tiempo da pistas sobre cómo integran sus relaciones sociales. Además, por lo que cuentan o la manera de hacerlo, se puede detectar posibles situaciones de aislamiento o bullying. Las primeras señales de acoso suelen aparecer en los recreos o en los espacios más informales.
¿Qué fue lo que más te hizo reír hoy?
La risa es un indicador de bienestar y de conexión social. Esta pregunta puede hacer que el niño cuente pequeñas anécdotas, comentarios de profesores o bromas entre amigos que dan mucha información sobre qué clima se respira en el aula.
¿Qué aprendiste hoy que te sorprendió?
Con esta pregunta se invita al niño a que reflexione sobre qué aprendió ese día en el colegio, no como una obligación, sino como un descubrimiento de qué le llamó más la atención. Cuando los niños sienten curiosidad y asombro, consolidan mejor la memoria y muestran una mayor motivación hacia el estudio.
¿Hubo algún momento en el que te has sentido incómodo o triste?
Dar espacio a las emociones negativas es tan importante como celebrar las positivas. A veces los niños no cuentan de forma espontánea que se sintieron excluidos o ridiculizados. Preguntar directamente con delicadeza ayuda a detectar problemas de autoestima o conflictos que puedan estar naciendo y dan la oportunidad de pararlos, o ayudarles antes de que vayan a más.
¿Qué ha sido lo que más te ha gustado de la comida de hoy?
Aunque parezca algo superficial, hablar de la comida del comedor escolar suele abrir conversaciones sobre amistades, rutinas del comedor y convivencia. Además, también puede dar pistas sobre hábitos de alimentación o si son capaces de ser autónomos.
¿Si pudieras cambiar algo de tu día en el cole, qué sería?
Este tipo de pregunta fomenta el pensamiento crítico y da voz al niño. Puede que prefiera pasar más tiempo jugando en el patio, o que su profe le mande menos deberes, tal vez que se imparta de manera diferente una clase. Muchas cosas no siempre se pueden aplicar, pero escuchar sus propuestas hace que la confianza entre padres e hijos se refuerce y también ellos sientan que sus opiniones son válidas y cuentan.
¿Qué maestro o maestra te ayudó más hoy?
Preguntar directamente a los niños sobre los docentes permite identificar cuáles son las figuras de referencia para el niño. La relación con los profesores es uno de los factores más influyentes en la motivación y el rendimiento escolar.
¿De qué te sientes orgulloso hoy?
Esta es una pregunta muy poderosa para reforzar su autoestima. Ayuda a que el niño pueda centrarse en sus propios logros, aunque sean pequeños. Puede ser que ha resuelto un problema difícil, que ha ayudado a un amigo con una tarea o que ha participado en clase. Reconocer cada uno de esos momentos fortalece su confianza y motivación.