Redes sociales

La realidad detrás de exponer a menores en redes sociales: "Hay influencers que se lucran de sus hijos para ganar dinero"

Menores en redes sociales, archivo. Pexels
Compartir

MadridPublicar una foto de nuestros hijos en redes sociales tiene más implicaciones de lo que puede parecer un gesto inocente y para ello el Gobierno busca limitar la sobreexposición de los menores en el entorno digital, acabar con el llamado ‘sharenting’.

La palabra ‘sharenting’ (share y parenting) significa compartir desde la familia el contenido íntimo de la vida de un menor en redes sociales. Dos de cada 10 niños antes de nacer ya están en Internet y antes de cumplir los 6 meses el 81% de los menores tienen presencia en la red, una huella imborrable y permanente.

PUEDE INTERESARTE

Son constantes las advertencias de la Policía Nacional sobre los riesgos que suponen la publicación de fotos o vídeos de menores en la red, el 72% del material incautado a pedófilos viene de esas fotos inocentes y cotidianas que los familiares suben o comparten.  

La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha mantenido este martes un encuentro con expertos y divulgadores para avanzar en la ley que regule la exposición de los niños, protegiendo los derechos de la infancia y su intimidad.

PUEDE INTERESARTE

Alejandro Villena, psicólogo y sexólogo clínico integrante del comité de expertos que trabajan con el ministerio, ha hablado con Informativos Telecinco sobre el ‘sharenting’, sus implicaciones y las medidas que se están estudiando.

Los padres están “pensado más en los likes"

Villena enfatiza en el “derecho a la intimidad" del menor y critica que los padres están “pensado más en los ‘likes’ que van a conseguir que la privacidad de sus hijos”, especialmente en aquellos que “ganan dinero y se lucran a través de exponer a sus hijos en redes sociales”.

Algo que está comprobado es el aumento de ‘me gusta’ en las publicaciones donde aparecen menores y así lo destaca el experto: “Los vídeos de mamis influencers que incluyen a sus hijos tienen el doble de likes que aquellos que no lo tienen. Por tanto, es una moneda de cambio para obtener recompensa y se lucran e instrumentalizan a sus hijos para ganar dinero”.

Son numerosos los aspectos negativos y “peligrosos” de esa exposición, a los menores se “les hace vulnerables ante su propia intimidad”. También “les puede exponer a que esas imágenes sean difundidas o utilizadas con fines perniciosos como la pedofilia o la pederastia o simplemente para ridiculizar”.

Otro dato para pensárselo dos veces antes de subir una foto del menor es que “hay mayor riesgo de acoso en aquellos niños que han sido compartidos en redes sociales de ciberbullying”, explica.

Además, el psicólogo habla de la “normalización de las redes sociales y por tanto más dependencia en un futuro de la tecnología” con la “consiguiente ansiedad y depresión”.

“Exponer a un niño en redes sociales es una negligencia parental”

Es fundamental sensibilizar y educar a la sociedad en las consecuencias que tiene un hecho que puede parecer inocente, afirma Villena quien asegura que “exponer a un niño en redes sociales es una negligencia parental y la necesidad de alimentar el ego no está por encima del derecho a la privacidad”.

¿Por qué comparten los padres?

Entre los principales impulsos que motivan a los padres, madres y demás familiares a compartir imágenes de los menores en redes se encuentra la “búsqueda de aprobación”, analiza el experto.

Diferencia entre aquellos que buscan la aprobación de aquellos que se lucran. “Muchas veces son familias que necesitan la aprobación de otras familias para saber que lo están haciendo bien, porque tienen mucha deseabilidad social, porque les refuerza su ego o su propio narcisismo”.

En cuanto a los que lo emplean con trasfondo económico, están “mercantilizando a sus hijos para ganar dinero sin ser conscientes de las consecuencias que se puede tener en sus hijos”.

“Compartir a los menores debería ser algo que está perseguido”

Alejandro Villena y los demás integrantes que trabajan junto con el ministerio de Sira Rego están convencidos de que esta práctica que vulnerabilidad de la intimidad de los menores debe ser regulada ya que “los menores no tienen la capacidad de dar voz a su propio consentimiento sobre los que se está subiendo y el prejuicio que puede tener es bastante grande”.

“Como expertos lo que planteamos es que hubiera algún tipo de control del contenido que aparece sobre menores. Consideramos que compartir a los menores debería ser algo que está perseguido”.

Estos controles estarían enfocados a realizar “un plan integral” en el que se incluya desde “adaptar dispositivos tecnológicos” a que se “hicieran algoritmos éticos”, “controlar a la industria”, además de “hacer un plan que coordinase acciones educativas en los centros escolares y formación desde las familias”. 

Consejos

El integrante del comité lo tiene claro y pide a las familias que “eviten subir a toda costa cualquier tipo de contenido de sus hijos en internet”.

Internet es “un sitio hostil” y no un “álbum de fotos”. Es un sitio en el que se encuentran “depredadores sexuales, donde hay pederastas y la gran mayoría de bancos de imágenes de pederastas y de pedófilos contienen imágenes de familias que han compartido a sus hijos en redes sociales”.

Reconoce el deseo de muchos padres de mostrar orgullosos a sus hijos, pero “las redes no son el lugar para hacerlo ni enorgullecerse”, porque los adultos son el espejo donde los menores y en eso se fijarán “para luego relacionarse ellos con la tecnología”.