Pantallas sin culpas: descubre qué apps y juegos sí son recomendables para el cerebro de tus hijos
No todas las aplicaciones educativas son iguales, ni tampoco los juegos, la clave está es escoger contenidos de calidad y acompañar a los niños mientras los usan
Los riesgos del uso excesivo de las pantallas en la vuelta al cole: hiperactividad, falta de sueño o de concentración
MadridCuando se habla de niños y pantallas suele ir acompañado o bien de un suspiro de desesperación o de alguna advertencia sobre el tiempo o lo que ven. Los expertos insisten en que un uso excesivo y sin supervisión puede traer consecuencias negativas tanto en la concentración como el sueño o las relaciones sociales. Pero también hay otra manera de verlo que merece atención: no todas las pantallas son iguales, tampoco todos los juegos o aplicaciones son perjudiciales para ellos.
De hecho, las investigaciones científicas y pedagógicas de los últimos años han demostrado que sí que existen aplicaciones o videojuegos que tienen un fuerte potencial educativo, los cuales son capaces de estimular el pensamiento crítico, la creatividad o incluso la empatía. La clave está en escoger bien dichas aplicaciones y juegos, acompañar a los niños mientras las usen y entender que la tecnología no es una enemiga de la infancia, sino que cuando se usa con cuidado y cabeza, puede ser muy útil.
¿Qué tienen que tener las apps y juegos para ser “buenos” para el cerebro?
No todas las apps educativas ni todos los videojuegos que se presentan como “didácticos” lo son en realidad. De hecho, muchos productos que se anuncian como la herramienta de aprendizaje ideal cuando se ponen en práctica se puede ver cómo se limitan a entretener con colores o sonidos llamativos. Por eso, psicólogos y pedagogos insisten en que lo esencial no es el dispositivo, sino la calidad del contenido y la manera en la que se usa.
Un juego o app realmente recomendable para el cerebro infantil debería reunir estas características:
- Interactividad significativa: no es suficiente con que el niño pulse botones o arrastre figuras. La aplicación debe invitarle a pensar, a tomar decisiones y a ver cómo sus acciones tienen consecuencias. Esto estimulará su corteza prefrontal, la cual está vinculada al razonamiento y la planificación.
- Estimulación cognitiva real: las mejores herramientas plantean retos progresivos que obligan a usar la memoria, la lógica o la creatividad. De hecho, los recursos digitales que promueven la resolución de problemas tienen un impacto positivo en el aprendizaje de los niños cuando son utilizados con criterio.
- Adaptación a la edad y al ritmo del niño: un buen recurso no es universal. Una aplicación que está diseñada para niños en edad preescolar debe ser sencilla, visual y repetitiva; mientras que una aplicación destinada a niños de primaria o adolescentes, valora mucho más la exploración, la autonomía y la variedad de contenidos. La personalización, es decir, poder ofrecer ejercicios más o menos complicados dependiendo del nivel del niño, es un valor añadido.
- Feedback inmediato y motivador: la retroalimentación ayuda al cerebro a consolidar aprendizajes. No se trata de dar premios de manera constante, sino de enseñarle al niño que lo ha hecho bien y explicarle el por qué, y cómo puede mejorar. Así se puede reforzar la motivación intrínseca del niño, que es mucho más duradera que las recompensas externas.
- Creatividad y exploración libre: los juegos que permiten construir, imaginar y experimentar tienen un impacto mucho más profundo que aquellos que se basan en repetir o memorizar. Muchas de estas aplicaciones fomentan la capacidad de crear, de equivocarse y de aprender de los errores, algo esencial para el desarrollo mental de los niños.
- Entorno seguro: un aspecto que muchas veces se pasa por alto pero que es fundamental. Una aplicación realmente recomendable debe evitar publicidad invasiva, compras ocultas o contenidos inapropiados para niños o adolescentes. Siempre se recomienda a los padres revisar bien las políticas de privacidad y seguridad de esas aplicaciones antes de instalarlas.
No se trata de prohibir a los niños utilizar las pantallas, tampoco de que las utilicen “porque sí”, sino de seleccionar con cabeza y revisando mucho aquellas aplicaciones o juegos que de verdad pueden aportarles valor.
Ejemplos de aplicaciones y juegos recomendables
Khan Academy Kids
Es una aplicación gratuita y diseñada para niños de 2 a 8 años. En ella se pueden encontrar actividades matemáticas, de lectura, lógica y creatividad. Tiene una interfaz colorida y llamativa, y su estructura de juego por logros la convierten en una aplicación muy recomendada.
Duolingo
Es famosa por su gamificación del aprendizaje de idiomas. Cuenta con pequeñas lecciones y recompensas diarias, lo cual favorece la constancia y entrena la memoria.
ScratchJr
Ha sido creada por el MIT y permite a los niños aprender programación básica creando historias y animaciones. Es genial para desarrollar el pensamiento lógico y la creatividad.
DragonBox
Se trata de una serie de juegos centrados en matemáticas que convierten ecuaciones y problemas abstractos en aventuras lúdicas. Es muy recomendada por los docentes.
Minecraft: Education Edition
El clásico videojuego ha sido convertido en herramienta educativa. Favorece la resolución de problemas, la colaboración y la creatividad. Se utiliza en colegios de todo el mundo.
Monument Valley
Se trata de un videojuego de puzzles con un diseño artístico extraordinario. Para jugar, requiere lógica espacial y fomenta la creatividad visual. Ha recibido múltiples elogios de la crítica educativa y artística.