{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
¡Adiós al calor! De un día para otro hemos pasado de superar los 35 ºC en gran parte de España a las precipitaciones y el ambiente mucho más fresco por la irrupción de un frente. El temporal atlántico nos trae lluvias, tormentas y nieve a finales de mayo, aunque será por poco tiempo.
La primera mitad de esta semana viene marcada por un acusado descenso térmico y la inestabilización de la atmósfera, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha activado los avisos por el temporal en al menos 10 provincias este martes.
Hay riesgo (aviso amarillo) por lluvias este martes en Barcelona, Gerona, Lérida, Teruel, Castellón, Valencia, Alicante, donde se pueden acumular 20 litros por metro cuadrado en una hora, y los chaparrones podrían producirse con tormenta.
Además, la Aemet ha activado el aviso amarillo por vientos del suroeste con rachas máximas de 70 kilómetros por hora en Almería y por fenómenos costeros en Gerona, Almería, Granada y Málaga.
La jornada estará marcada por los chubascos localmente fuertes en Cataluña, en el sur del sistema Ibérico y en el entorno del cabo de la Nao, los vientos soplarán con intervalos fuertes en el Ampurdán y Alborán y las temperaturas descenderán de forma generalizada. No se descarta que las lluvias sean localmente fuertes también en el entorno de Pirineos orientales, en zonas del Cantábrico oriental y en el norte de Navarra.
Esta situación se debe al flujo húmedo del noroeste de procedencia atlántica y relativamente inestable que afectará a gran parte de los tercios norte y nordeste de la Península, donde los cielos permanecerán nubosos, con lluvias y chubascos que serán dispersos en general.
En el resto de España, por el contrario, tendremos tiempo bastante estable, aunque se formará nubosidad de evolución en zonas de montaña y en la comunidad Valenciana.
Las temperaturas van a seguir bajando, como ya lo hicieron el domingo y el lunes, esta vez extendiéndose el descenso también al área mediterránea.
El martes y miércoles las máximas se quedarán en torno a los 15-16 ºC en Burgos, León, Lugo, Oviedo o San Sebastián; unos 20 ºC en Huesca, Cáceres y Ávila; 25 ºC en Ciudad Real, Madrid o Badajoz, y rondando los 30 ºC únicamente en el valle del Guadalquivir y el sureste peninsular.
Por la noche, hará más frío a partir de la madrugada del miércoles cuando hará menos de 10 ºC en toda la meseta norte y volveremos a los cero grados en zonas de montaña. Como consecuencia, la cota de nieve caerá a los 1.600 a 1.800 metros en Pirineos, aunque caerán cantidades pequeñas.
A partir del miércoles por la tarde, las precipitaciones irán cesando, aunque aún podrán producirse en áreas de montaña, en el Cantábrico y en el área mediterránea. Los vientos seguirán arreciando con intervalos fuertes en el Ampurdán, Menorca, Estrecho y litoral noroeste de Galicia, pero irán cesando en el entorno del Ebro.
Las temperaturas, por su parte, volverán a valores veraniegos el fin de semana. Hará más de 35 ºC en el valle del Guadalquivir y del Guadiana, y unos 33 ºC en el Ebro. En Madrid, Ciudad Real o Ávila se alcanzarán los 31 ºC.