El verano se acerca a su fin: ¿Qué día empieza el otoño 2022?

En septiembre se acaban las vacaciones, las hojas se caen, comienza un nuevo curso y… ¡Cambiamos de estación! Pero no siempre lo hacemos en la misma fecha. ¿Qué día empieza el otoño 2022 y acaba el verano?

Esta semana se ha adelantado el otoño, en lo que al tiempo respecta, con la llegada a España de la borrasca Danielle. Pero en unos días el otoño empezará de manera oficial, con el equinoccio, una palabra que viene del latín "aequinoctium", que quiere decir aequus "noche igual".

Durante el equinoccio el Sol sobre se encuentra sobre el ecuador, por lo que la duración del día y de la noche es la misma en toda la Tierra, lo cual sucede generalmente el 22 o 23 de septiembre.

Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol.

¿Cuándo empieza el otoño 2022?

El otoño de 2022 en el hemisferio norte comenzará el día 23 de septiembre a las 03:04 hora oficial peninsular, según los cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional). En el hemisferio sur comenzará la primavera.

¿Cuánto dura la estación?

La estación durará aproximadamente 89 días y 21 horas, y terminará el 21 de diciembre con el comienzo del invierno. El día del solsticio tendremos el día más corto y la noche más larga del año, dando paso al periodo más frío entre diciembre y marzo.

El inicio del otoño es la época del año en que la longitud del día se acorta más rápidamente. El Sol sale por las mañanas más de un minuto después que el día anterior, y por la tarde se pone más de un minuto antes. Por tanto, cada día disminuye casi tres minutos con respecto al anterior.

La llegada del otoño puede afectar al cuerpo y el estado de ánimo

La falta de luz solar puede tener algunas consecuencias en nuestra salud física y mental. Al igual que la naturaleza languidece con colores pardos y los cielos se vuelven grises, lo mismo puede ocurrir con nuestro estado de ánimo, que se marchita.

Es lo que conocemos como astenia otoñal, un trastorno psicológico que podríamos llamar “depresión otoñal”, puesto que los síntomas son parecidos: tristeza, cansancio, desmotivación, dificultad para concentrarnos, somnolencia… Esto se debe al aumento de producción de melatonina, favorece el sueño, y una disminución de la serotonina, la “hormona de la felicidad”.

Y esta no es la única manera en que nos afecta el inicio del otoño: aparecen la gripe y los resfriados por la mayor resistencia de los virus y bacterias en ambientes fríos, las neumonías, la dermatitis tópica, el asma e incluso algunas enfermedades reumáticas por la humedad y el frío, así como la deficiencia de vitamina D que puede causar problemas de anemia y afectar al sistema inmunitario.  

Temas