Resuelto el misterio del aumento récord de metano durante los confinamientos en 2020

El aumento anual de metano atmosférico para 2020 fue de 14,7 partes por mil millones (ppb), que es el aumento anual más grande registrado desde que comenzaron las mediciones sistemáticas en 1983. Este récord ha sido un misterio hasta ahora, puesto que el 2020 fue el año de los confinamientos por la COVID-19, que de hecho se reflejaron con mejoras en la calidad del aire y reducciones de las emisiones de dióxido de carbono.

Cuando la NOAA publicó sus números de 2020 para el metano atmosférico, muchos científicos se sorprendieron. “El aumento en la tasa de crecimiento en 2020 fue grande, inesperado y alarmante”, dice en un comunicado Ben Poulter, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.

Las concentraciones de metano se habían estancado entre 2000 y 2006, pero a medida que comenzaron a aumentar entre 2007 y 2019, la tasa de crecimiento anual rondaba las 9 ppb por año. En 2020 fue de casi 15 ppb.

Ahora, un grupo internacional de científicos han encontrado el motivo detrás del raro aumento del metano en 2020. Sus hallazgos se publican en Nature.

El metano es el gas de efecto invernadero más potente

El metano es mucho menos abundante pero 28 veces más potente que el CO2 para atrapar el calor en la atmósfera durante un período de 100 años. Se estima que ha contribuido del 15 al 45 por ciento del calentamiento de 1,1 °C que ha experimentado la Tierra desde 1880.

El gas también contribuye a la formación de ozono troposférico, que puede dañar la salud humana y la agricultura.

Durante años, los científicos se han esforzado por explicar exactamente por qué las concentraciones de metano en la atmósfera están aumentando tan rápidamente, en parte debido a la cantidad de procesos diferentes que producen el gas y en parte porque los procesos de eliminación son difíciles de medir.

La descomposición de la materia orgánica en los humedales, la extracción y el uso de combustibles fósiles, la digestión de los animales rumiantes, la quema de biomasa por incendios, el deshielo del permafrost, la descomposición de los materiales en los vertederos, las filtraciones en el océano y los lagos de agua dulce, e incluso las termitas, se encuentran entre las muchas fuentes del gas.

“No tenemos todos los datos y las capacidades de monitoreo que necesitamos para obtener una respuesta completamente definitiva de por qué las concentraciones de metano están aumentando tan rápidamente”, señala Poulter.

“Pero con la información que tenemos, estamos viendo una fuerte evidencia de que el aumento en 2020 fue impulsado por fuertes aumentos en las emisiones de los humedales y, paradójicamente, disminuciones en las emisiones de contaminación por óxido de nitrógeno (NOx) debido a los bloqueos por la pandemia, que ralentizaron la eliminación de metano de la atmósfera”.

¿Qué causó el aumento récord de metano en 2020?

El equipo de investigación atribuyó aproximadamente la mitad del aumento en la tasa de crecimiento de 2020 al aumento de las emisiones de los humedales. “La mayoría de los humedales del mundo estuvieron expuestos a temperaturas inusualmente altas y más precipitaciones de lo habitual en 2020, particularmente en el hemisferio norte”, explica Shushi Peng, científico de la Universidad de Pekín y autor principal del estudio.

Esto probablemente provocó la expansión de los humedales, provocó un descongelamiento del suelo más temprano y fechas de congelación del suelo más tardías, y puede haber aumentado las emisiones del permafrost y los lagos termokarst.

Los científicos atribuyeron la otra mitad del aumento en la tasa de crecimiento a una disminución en las emisiones de NOx debido a los bloqueos por COVID-19. El NOx, un contaminante del aire liberado por la quema de combustibles fósiles, desencadena una cadena de reacciones químicas que producen un compuesto reactivo llamado hidroxilo (OH), que sirve como un "detergente" atmosférico al reaccionar con el metano y eliminarlo de la atmósfera.

“Nuestra investigación sobre el aumento de 2020 también es un recordatorio de que los legisladores no pueden considerar los contaminantes de forma aislada. Hay un efecto dominó asociado con la limpieza de NOx que deben tener en cuenta al pensar en cómo gestionar las emisiones de metano”, indica Poulter.

El metano siguió aumentando en 2021

Debido a que el metano es un gas de efecto invernadero tan potente, limitar las emisiones de metano es uno de los métodos más prometedores para reducir el ritmo del calentamiento global y lograr el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a entre 1,5 y 2 ºC por encima de las temperaturas preindustriales.

Pero aún queda mucho por hacer. La tasa de crecimiento del metano en 2021 fue incluso más alta que la tasa de 2020, pasando de 15,3 ppb en 2020 a 17 ppb en 2021.

“Necesitamos hacer más análisis para confirmar esto, pero temo que estemos viendo el comienzo de un ciclo de retroalimentación preocupante en el que el cambio climático conduce a lluvias más intensas y temperaturas más cálidas, lo que genera más emisiones de metano de los humedales, lo que conduce a un calentamiento aún mayor, y así sucesivamente”, concluye Poulter.