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Esta semana, las lluvias van a ser escasas y las temperaturas se mantendrán altas en general. La primera de dos borrascas afectará a algunas zonas de España con tiempo inestable, que rápidamente remitirá, pero será solo un anticipo de lo que llegará la próxima semana, cuando nos adentraremos en la primavera con cielos bastante cubiertos y un descenso térmico importante. ¿Dónde y cuándo sacaremos los paraguas?
Están siendo unos días veraniegos a orillas del Mediterráneo. Ciudades como Castellón o Palma de Mallorca han batido récords de temperatura máxima este fin de semana y han registrado las primeras noches tropicales del año, con 20 grados toda la noche. El calor no será tan intenso los próximos días, pero seguiremos con ambiente más propio de mayo que de mediados de marzo.
Este martes, los vientos girarán al noroeste y será mucho más fríos, lo cual hará que las temperaturas se desplomen especialmente en el noreste de España, con descensos de más de 10 grados en Navarra, Aragón o Cataluña. La cota de nieve volverá a estar por debajo de los 1500 metros en Pirineos.
Pero será un descenso puntual. A partir del miércoles, las temperaturas volverán a subir y hará más de 22 ºC en Madrid, Zaragoza o Bilbao. También en el Mediterráneo, donde rondaremos los 25-26 ºC.
La primera borrasca importante llegará al noroeste peninsular el viernes. Causará lluvias importantes en Galicia y en torno al sistema Central, y hará que las temperaturas se desplomen durante dos días, viernes y sábado, de manera importante.
El domingo volverán a subir a medida que la borrasca se aleja y llegan vientos más cálidos, aunque podrá llover en Galicia y, con menor probabilidad, en el tercio norte y en Baleares.
La siguiente borrasca se acercará la próxima semana, y sus precipitaciones serán más generalizadas.
Se aproximará a partir del lunes. Lloverá en el tercio noroeste, y es bastante probable que esas lluvias se extiendan a todo el territorio peninsular y archipiélago balear los días siguientes. El miércoles seguramente llegarán al Mediterráneo, aunque podrían no afectara al cuadrante noreste.
Las precipitaciones podrían ser en forma de nieve en Pirineos, aunque no es descartable del todo en otros sistemas montañosos de la mitad norte.
Predominarán los vientos de componente oeste, más intensos en litorales de Galicia y Cantábrico, así como en el Estrecho.
Según el pronóstico del centro europeo ECMWF, lloverá más de lo habitual en el noroeste peninsular, y aún no está claro qué pasará en el resto en esa primera semana de la primavera.