Vienen los Reyes: trucos mágicos para que los más pequeños no pasen frío en la cabalgata

Es la última gran cita de la Navidad, pero para muchos, sobre todo los más pequeños de la casa, es la más esperada. La Cabalgata de Reyes, que se celebra en España desde 1850 (según la prensa de la época), es un evento que, por la meteorología y singularidad, obliga a sus acólitos a pasar muchas horas a la intemperie a la espera de la llegada de las carrozas con sus majestades de Oriente. Es importante preparse para estar en la calle durante horas, soportando el frío o la lluvia, para evitar también los sustos innecesarios que echen por tierra un día tan especial.

El desfile pone el punto final a las festividades navideñas y es el día más deseado por los niños. En España esta tradición se remonta a mediados de 1800, cuando se registran los primeros desfiles en el Diario de Barcelona. Hay constancia de representaciones de adoración a sus majestades en Granada, eventos que se organizaban con un fin solidario para recoger juguetes para los niños más desfavorecidos. El éxito fue tal que se empezaron a extender por toda España, siendo a día de hoy Madrid y Barcelona las ciudades que celebran las cabalgatas más multitudinarias.

Los padres deberían marcar una estrategia para disfrutar de una cita tan emblemática. Es aconsejable disfrutar de los desfiles de los barrios frente a los del centro porque habrá menos aglomeraciones y dificultades para verlo, además de tener que movilizar a los pequeños con varias horas de antelación. Pero si quieres ser testigo de la llegada de sus majestades deberás tener en cuenta algunos consejos.