El anticiclón sigue impertérrito aunque ya os hemos avisado de que a partir de la semana que viene se avecinan cambios. Y cuando decimos cambios, nos referimos precisamente a lluvias y a un marcado descenso de las temperaturas, lo que nos devolvería por fin a un ambiente un poco más propio de la época.
Hasta que eso suceda toca esperar. De momento, volvemos a hablar de máximas que se disparan en los próximos días y un primer fin de semana de marzo con valores que rebasarán en casi la totalidad del país.
Los mapas realizados por César Rodríguez Ballesteros, empleado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), dan buena cuenta de ello. Especialmente llamativo es el cambio del sábado al domingo, con máximas que superarán casi de forma generalizada los 18ºC.
Para entonces, además, podríamos superar los 30ºC en algunos puntos de la península. Así lo ha reconocido la agencia meteorológica, que señala la vertiente mediterránea como la región con más papeletas para llegar a estos extremos.
Algunos meteorólogos y aficionados han comentado que esta situación contrasta frontalmente con la que teníamos hace un año, cuando el vórtice polar ‘hacía de las suyas’ y nos mandaba desde Europa aire frío. Este se juntaba con una borrasca en el Atlántico y formaba las famosas nevadas que tanto llenaron de blanco el país.
Todo este ascenso vertiginoso se verá interrumpido el lunes, cuando empiecen a llegar cambios a nuestro país. Por un lado, la incursión de aire más frío procedente del Atlántico y, por otro, la entrada de frentes atlántico. Como resultado, veremos lluvias en la mitad norte y este peninsular, y un descenso generalizado de las temperaturas.
Estos cambios se pueden apreciar fácilmente en los mapas de variación que temperaturas que ha compartido la Aemet, con descensos de hasta 8ºC o 10ºC menos.
Por su parte, parece que las lluvias se irán extendiendo a lo largo de la semana a toda la mitad este, pero hay que esperar a la actualización de los modelos para cuantificar de forma más exacta cómo serán esas lluvias. De momento, no se prevén grandes acumulados ni lluvias especialmente fuertes, pero serán suficientes para limpiar la atmósfera de todas las partículas que se han ido acumulando por la presencia del potente anticiclón.