Estos son los tipos de cadenas que existen y cómo ponerlas para conducir con nieve

Diciembre llega a España con nevadas y frío, mucho frío. Las meteorología invernal puede ser un riesgo para todos los que se desplacen en coche estos días, especialmente en el puente, cuando se esperan aglomeraciones en las carreteras. Te contamos qué tipos de cadenas se venden, cuáles son las mejores según el propósito y cómo ponerlas para una conducción segura.

En zonas de montaña donde el frío y la nieve son el día a día, lo más recomendable es hacerse con unos neumáticos de invierno para circular seguro toda la estación. Además de ser más cómodos y ahorrarnos tiempo, estos neumáticos están pensados precisamente para una mayor adherencia y tracción, y preparados para temperaturas muy frías, por lo que nos protegen de las placas de hielo en carretera. Aunque eso no quiere decir que debamos olvidar circular con extrema precaución cuando el tiempo se pone feo en invierno.

Si por lo contrario no vives en una zona donde la nieve sea un fenómeno tan común, será mejor que compres unas cadenas para adaptar las ruedas de tu coche cuando sea necesario. Estos son los diferentes tipos:

Cadenas líquidas

No son realmente cadenas. Las cadenas líquidas, a pesar del nombre, consisten en un spray para la banda de rodadura del neumático. Lo que hace este líquido es aumentar su adherencia en un momento puntual, por lo que no es la solución perfecta si vamos a pasar un día en la montaña, pero está bien llevarlo en el coche porque nos puede sacar de un apuro repentino en invierno. Por supuesto, no nos servirá en una carretera donde el uso de cadenas sea obligatorio.

Cadenas metálicas

Son las más típicas. Ofrecen buena relación calidad-precio y nos garantizan la seguridad sobre nieve o hielo. No obstante son complicadas de poner si somos principiantes en esto de las cadenas, y no son compatibles con el uso correcto del control de estabilidad o ESP, según informan desde RACE. Tan solo debemos utilizarlas cuando realmente haya mucha nieve, de lo contrario pueden deteriorar los neumáticos. A su favor hay que mencionar su durabilidad.

Cadenas de tela o cadenas textiles

Cada vez más personas se decantan por las cadenas de tela, dado su fácil montaje y desmontaje. No pesan demasiado y las ruedas de nuestro coche sufren menor riesgo de daños en los tramos donde escasee la nieve que con las metálicas. También ganan respecto a las anteriores en lo que respecta a la conducción, ya que esta se hace más suave y menos ruidosa. Es importante, al igual que con el resto de cadenas, fijarse en la velocidad máxima recomendada por el fabricante.

Lo malo: se estropean con mayor rapidez que las metálicas, por lo que si les damos mucho uso antes o después tocará comprar unas cadenas de tela nuevas.

Cadenas de red o cadenas compuestas

Este tipo de cadenas, también llamadas híbridas, lleva menos tiempo a la venta, por lo que son menos conocidas. Son muy parecidas a las de tela, aunque también incluyen acero. Incrementa considerablemente la resistencia de los neumáticos frente a otros tipos de cadenas para la nieve.

La principal diferencia con las de tela es que poseen un cable de plástico con eslabones de acero, revestidos con material textil. Esto las hace más resistentes y duraderas, aunque también ligeramente más difíciles de poner, puesto que hay que hacer bastante fuerza para tensar la goma que las sujeta. Otro inconveniente es que suelen ser más caras que las de tela y las metálicas.

Cadenas semiautomáticas

También conocidas como cadenas Spikes Spider o cadenas compactas, son un tipo de cadenas rígidas, formadas por una parte fija instalada en la llanta, y otra móvil que toca montar o desmontar según la cantidad de nieve que nos encontremos en la carretera.

Son fáciles de aplicar (lleva apenas un minuto), y la seguridad que ofrecen es mucho superior a las demás cadenas, no obstante su precio es elevado. Suelen recomendarse para coches de alta gama y neumáticos de perfil bajo.

Dónde poner las cadenas de nieve

Lo primero es tener claro dónde se ponen las cadenas. En todos los coches las cadenas se deben montar en las ruedas motrices. Es decir, si tu coche es de tracción delantera, las ruedas motrices son las situadas en el eje delantero, mientras que en los coches de propulsión trasera, las ruedas motrices son las traseras. En los vehículos de tracción 4×4 o tracción integral lo ideal es montar las cadenas en los cuatro neumáticos, aconsejan desde RACE, aunque en caso de tener solo dos cadenas lo mejor es ponerlas en las delanteras.

Cómo poner las cadenas metálicas, las más usadas

  • Antes de ponerlas, en el caso de las metálicas, es importante deshacer los enredos que puedan hacerse las cadenas en el maletero, de lo contrario nos resultará muy complicado montarlas en los neumáticos.
  • Lleva unos guantes gruesos para no mancharte y no enfriarte las manos.
  • El siguiente paso es colocar el anillo interior de la cadena. Para ello, pasa la cadena metálica por detrás de la rueda dejando cada grupo de cadenas a los lados de la rueda. La cadena larga deberá quedar a la derecha.
  • Después, sube los extremos del anillo rodeando la rueda hasta cerrarlos.
  • Centra la cadena en la banda de rodadura para que quede bien colocada y acopla el gancho para ir cerrando la parte exterior.
  • Asegúrate de que quede lo más ajustada posible para que la conducción sea segura y más cómoda. Para ello, pasa la cadena larga que dejaste a la derecha por el tensor. Después, tira fuerte para apretar la cadena y ve metiendo la parte larga por los ganchos. Así es como deberá quedar si sigues los pasos debidamente.

Consejo: una vez puestas, avanza para que giren las ruedas y vuelve a tensar, para garantizarte que han quedado perfectamente ajustadas al neumático.

Cómo poner las cadenas de tela

Las cadenas de tela son bastante más fáciles de colocar en nuestros neumáticos que las de metal.

Empieza metiendo la parte de arriba y ve estirando hasta que salga por la otra parte de la rueda. Cuando ya no puedas enroscar más, gira las ruedas para seguir haciendo lo mismo. Las tendrás puestas en dos minutos y darán a tus ruedas la adherencia que necesitan con nieve.