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El calor asfixiante está a punto de despedirse y lo va a hacer de golpe, de un día para otro. Pasaremos de un jueves todavía con múltiples avisos naranjas por altísimas temperaturas: hasta 41ºC en puntos de la Ribera del Ebro, a menos de 35ºC el viernes, o entre 8 y 12ºC menos en muchas regiones del norte del país, especialmente en el Cantábrico oriental y alto Ebro, donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) califica el descenso de "extraordinario". Te contamos por qué y qué conlleva este bajonazo repentino.
Sin duda es un alivio térmico tras estar a más de 40ºC y con un incendio activo arrasando un millar de hectáreas. Es el segundo incendio que vive el nordeste peninsular este verano de estas dimensiones, después de que el fuego se llevase por delante más de 3.000 ha en Tarragona el pasado junio. Un frente será el responsable de activar la atmósfera y desplomar los termómetros muy notablemente.
En Galicia se empezará a notar el jueves, cuando las precipitaciones harán acto de presencia y las máximas restarán hasta 8ºC. Pero el verdadero cambio de tiempo será noticia de cara al viernes, cuando tendremos tormentas puntualmente intensas y cerca de 30ºC, temperatura más baja de lo normal para la época después del episodio de calor extremo que todavía vivimos.
*Imagen: Anomalía de las temperaturas máximas el jueves y viernes, respectivamente / @crballesteros
Una borrasca atlántica se encuentra al noroeste de la península en camino a Reino Unido y uno de sus frentes asociados va a estar cada vez más cerca, primero, de Galicia y, después, del Golfo de Vizcaya. El jueves la inestabilidad incurrirá en el Cantábrico occidental y ocasionalmente se producirán allí tormentas fuertes.
El cambio de tiempo no será exclusivo en nuestro país porque, a medida que el viento del sur sea sustituido por el del oeste en el norte de la Península Ibérica, ocurrirá otra cosa en el centro de altas presiones que se encuentra sobre Centroeuropa. El movimiento atmosférico permitirá a las borrascas moverse y encontrar el camino hacia el oeste del continente poco a poco, deshaciéndose la configuración en omega responsable del episodio de calor extremo.
A su paso por el Cantábrico oriental el viernes, el frente arrastrará el viento del oeste que va a enfriar mucho, especialmente, el sur de Asturias y Cantabria, Palencia, Burgos, todo el País Vasco, La Rioja, Navarra y parte de Zaragoza. El desplome de los valores llegará a prácticamente todo el país, siendo en estas zonas un "descenso extraordinario" según lo considera la Aemet por ser una bajada de 10ºC o más en menos de 24 horas.
*Imagen: Variación de las temperaturas máximas el viernes con respecto al jueves / Aemet
En el resto de la mitad norte peninsular los termómetros podrán perder entre 3 y 8ºC en general, únicamente manteniéndose "significativamente altas" en Málaga y Baleares, informa la Aemet.
La nubosidad irá a más en el área del Cantábrico, alto Ebro y la mitad occidental de Pirineos, hasta ocasionar precipitaciones localmente fuertes, persistentes y acompañadas de tormenta en algunas regiones. "Se podrían extender, de forma más débil, a otras zonas de la mitad norte peninsular", explica la Aemet.
Sin duda muchos respirarán tranquilos con el agua regando los campos y los embalses ligeramente más llenos. En la cuenca del Ebro el agua embalsada está lejos de superar el 85% como lo hacía el año pasado a estas alturas y se encuentra en cambio a tan sólo el 69,75%.
A lo largo de la jornada del viernes podrán acumularse en torno a los 20-30 litros/m² en muchas zonas del Cantábrico oriental y el alto Ebro, así como en toda la mitad norte peninsular. En las zonas más cercanas al Golfo de Vizcaya y Pirineos las cantidades podrían ser incluso más generosas.
No es la primera vez que las temperaturas caen tan bruscamente en lo que llevamos de estación. A primeros de junio, el miércoles 5, pasamos de temperaturas más altas de lo normal para la época a valores muy debajo. Si echamos la vista atrás un poco más, el viernes 17 de mayo, durante la primavera, las máximas cayeron hasta 17ºC de un día para otro, dejando a parte del país por debajo de los 15ºC.