Hasta 23ºC de diferencia entre Pamplona y Sevilla: la culpa es de Europa

  • El mercurio marca 37ºC en la capital andaluza; en la Navarra, apenas 14ºC

El verano meteorológico está prácticamente a la vuelta de la esquina, y se nota. En buena parte del país el mercurio sobrepasa ampliamente la marca de los 25ºC, alcanzando incluso máximas de 35ºC en el sur peninsular. Pero hay una excepción: el norte. Allí en muchas regiones ni siquiera acarician la marca de los 15ºC. ¿Por qué hay tanto contraste? La respuesta está en Europa.

Desde que comenzara la semana, los meteorólogos europeos han avisado de la irrupción desde el Atlántico de una masa de aire fría que va a hacer descender el mercurio de algunos países como Francia, Alemania o Italia, con valores entre 4 y 8 grados menos de lo que toca. Aquí en España también lo vamos a notar… pero solo en el norte.

*Imagen: situación de la masa de aire europea entrando en Europa y España / Aemet

Esa es la razón de que desde este martes y hasta el jueves vayamos a tener temperaturas más frías de lo normal. Se ve fácil en el mapa de anomalías de las máximas: en toda la mitad norte estaremos entre 3ºC y 10ºC por debajo de lo normal -varía según las zonas-, mientas que en el sur las máximas se están disparando entre 5ºC y 10ºC por encima de lo que toca.

*Imagen: anomalía de temperatura máxima prevista para el miércoles / @crballesteros

Por eso, si observamos los mapas de temperaturas, vemos cómo se producen diferencias increíblemente grandes entre ciudades como Córdoba y Pamplona, donde este martes les separa una diferencia de más de 20ºC: en la primera se llegarán a los 37ºC, y en la segunda no más de 14ºC. Otros ejemplos de este contraste tan marcado lo encontramos en Vitoria, Burgos o Soria, donde los valores acarician la marca de los 15ºC, mientras que en Sevilla o Badajoz se superan ampliamente los 35ºC.

El jueves, remontada

Este ambiente de contraste no se alargará demasiado. Las altas presiones ganan terreno a partir del jueves en toda la península, a medida que el aire frío se desplaza hacia el oeste y nos abandona, permitiendo que también allí los termómetros se disparen y las marcas se acerquen un poco más a las del Valle del Guadalquivir.

El aumento de las temperaturas se prolongará de hecho hasta la semana que viene, alcanzando picos de temperatura de más de 35ºC el sábado en el cuadrante noroeste peninsular. El algunos modelos, como el GFS americano, podríamos acariciar incluso la marca de los 40ºC en Portugal.

La tendencia a las temperaturas al alza no es solo una cosa española; los meteorólogos europeos llevan anunciando durante varios días que tras este episodio de fresco, también tocará ponerse en manga corta. Tampoco es tan extraño: el 1 de junio arranca el verano meteorológico.