Tras él se encuentran Isaac y Helene. Juntos, forman un tren de huracanes que se han desplegado en los últimos días en el océano Atlántico. De momento es pronto para saber exactamente la trayectoria de cada uno de ellos, pero al menos de Florence se sabe que tocará tierra en la frontera entre Carolina del Norte y del Sul el próximo jueves.
Se trata de una formación de categoría 4, pero no se descarta que en las próximas horas alcance la 5, en la que los vientos podrían superar los 251 km/h. En cualquier caso, lo que es seguro es que las consecuencias en su aproximación serán tormentas e inundaciones, vientos de 220 kilómetros por hora, grandes olas y corrientes de resaca que afectarán a las Bermudas y otras partes de la costa este de los EE. UU.
Frente a estas dramáticas predicciones, los gobernadores de los cuatro estados que probablemente sean afectados (las dos Carolinas, Virginia y Maryland), han declarado el estado de emergencia. Se cree que podría ser la peor tormenta tropical de los últimos 30 años en la región.
Un huracán... ¿hacia España?
Otros dos huracanes se forman en el Atlántico. Aunque se está debilitando, el huracán Isaac de categoría 1 está en camino a cruzar las islas de las Antillas Menores y avanzar hacia el este del Caribe el 13 de septiembre.
Por su parte, el huracán Helene de categoría 2 se estaba fortaleciendo, pero se espera que descienda hacia el mar abierto, informa el NASA Earth Observatory.
A pesar de eso, 'Helene' preocupa especialmente a los meteorólogos españoles pues, aunque aún falta confirmación a través de los modelos de predicción, existe una alta probabilidad de que al virar su trayectoria hacia el norte, nos lleguen algunos coletazos: "Los restos del huracán Helene irán viajando por el Atlántico en forma de borrasca, aproximándose a la Península Ibérica como hacen y han hecho muchos huracanes. Se irá debilitando poco a poco, de hecho se espera que el martes 18 ya pierda fuerza", señala nuestra meteoróloga y compañera, Rosalía Fernández.