Agua, luz, alegría: cómo una impresora 3D puede salvar la vida de miles de personas

Nica Cero 31/08/2016 13:13

Turbinas que potabilizan el agua del mar

¿Te imaginas que cualquier persona pudiera convertir en agua potable el agua del mar? Pues en ello está trabajando la empresa General Electric, que cuenta con una amplia experiencia en tecnología de impresión 3D, sistemas de turbina e innovación en general.

En 2015, esta gran compañía comenzó a hacer versiones en miniatura de sus turbinas hechas con impresora 3D. Ahora, General Electric está evaluando la viabilidad de estas turbinas que permiten comprimir y transmitir una mezcla de aire, agua y sal a través de un bucle de refrigeración que congela el agua del mar. Al congelar la mezcla, la sal se separa del agua y el hielo que queda puede fundirse en agua potable.

El objetivo es que el uso de estas miniaturas pueda ser masificado a bajo coste. Desde la compañía señalan que "si funciona el proceso que estamos desarrollando podría reducir el costo de la desalinización en un 20% en comparación con los enfoques de evaporación térmica más convencionales." Un invento que podría ser de mucha ayuda a los países con escasez de agua potable.

Un tapón potabilizador por un dólar

Y es que la potabilización del agua es un elemento clave para el desarrollo y la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada diez personas en el mundo no tiene acceso al agua potable. Acabar con esa situación es el objetivo de proyectos como FairCap, un pequeño filtro de agua de 12 centímetros de longitud colaborativo y de bajo coste que se enrosca como un tapón de una botella, mejorando su potabilidad.

Este proyecto viene de la mano del peruano Mauricio Córdova. Su idea inicial era que pudiera imprimirse en 3D en cualquier lugar del mundo, pero esta impresión limita la calidad y la resistencia. Además, la resolución de la impresora aún no es tan pequeña para imprimir filtros con orificios nanométricos. De todos modos, el prototipo está disponible para ser descargado e impreso.

De momento, esta iniciativa está en fase de diseño final del producto, para que realice una potabilización completa, y se está llevando a cabo a través del crowdfunding y la participación de la ONG Oxfam para hacerlo accesible y bajar su coste, en un futuro, a solo un dólar.

Tintas especiales para la creación de radar impreso en 3D

A la lista creciente de cosas curiosas pero útiles que se podrán fabricar con la impresión 3D, ahora se une la tecnología de radar, gracias a una avanzada impresora que distribuye una tinta conductora para construir un dispositivo electrónico que puede filtrar la radiación electromagnética.

Investigadores de la Universidad de Massachusetts-Lowell han creado una nueva tinta para imprimir dispositivos ajustables que detectan ondas de radio. La tinta es clave para la impresión de estos materiales a los que se deben aplicar una carga eléctrica. Ahora exploran la manera de combinar los dispositivos impresos con los chips informáticos, esenciales para los sistemas de radar.

Imprimir estos sofisticados sistemas de radar sobre hojas de plástico haría que los sistemas fuesen a la vez más baratos y versátiles. Este avance tendría unos beneficios militares obvios, pero también muchas aplicaciones civiles, como el radar meteorológico, que es un tipo de radar usado para localizar precipitaciones, calcular sus trayectorias y estimar sus tipos (en forma de lluvia, nieve, granizo, etc).

Una estación meteorológica elaborada con impresión 3D

Es un elemento útil y, además, con un bonito diseño con forma de reloj antiguo para tener en casa. Su autor, Sephen DeVos, se ha inspirado en las pantallas de las estaciones de tren que cambiaban las letras a través de solapas, y su carcasa se ha creado a través de la tecnología de impresión 3D.

El reloj está controlado por internet y muestra el clima que hace actualmente a través de esta pantalla de solapas. El proyecto emplea un microprocesador, un sensor y un motor alojados en esa carcasa impresa en 3D.

Una máquina que imprime paneles solares

Aprovechando la tecnología desarrollada con estas impresoras se ha desarrollado Solar Pochet Factory, una máquina diseñada en Filipinas que imprime paneles solares y que podría hacer accesible la energía solar a cualquier pequeño aparato de forma económica.

Los paneles solares pequeños son mucho más caros de fabricar que los grandes, pero gracias a este invento podrían ser más accesibles y baratos para nosotros, usuarios del día a día de aparatos como smartphones, lámparas o cualquiera que pueda alimentarse con energía solar.

Hormigón de CO2

Además, la impresión en 3D se puede aplicar en el ámbito de la sostenibilidad medioambiental, como en el caso de la fabricación de un hormigón sostenible con CO2. De momento, su funcionamiento sólo ha sido demostrado en laboratorio, pero podría acabar con las emisiones contaminantes de las centrales eléctricas, reutilizándolo para la elaboración de hormigón.

Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles han desarrollado este sistema que permite aprovechar el CO2 contaminante. Si funcionara también a gran escala y se llegara a comercializar sería una solución ecológica que podría aplicarse globalmente.