La lluvia de peces: ¿mito o realidad?

Violeta S. Martín 15/07/2016 13:36

Todo comienza con una tormenta eléctrica. Aparecen nubes densas, el cielo se oscurece. A continuación se suceden truenos y relámpagos, vientos fuertes y una fuerte y copiosa lluvia. Una tormenta que dura dos a tres horas. Hasta aquí, todo parece indicar que se trata de una lluvia tropical más. Pero lo extraordinario viene después. Cientos de pequeños peces aparecen esparcidos por las calles. ¡Todavía están vivos!

Sucede todos los años en Yoro, entre los meses de mayo y julio, coincidiendo con el inicio de las temporadas de lluvia. Un fenómeno que sus habitantes celebran desde 1998 la ciudad con un gran festival. El de la “lluvia de peces”. Este año se celebró el pasado 25 de junio. Pero nos preguntamoss, ¿se trata de un fenómeno real?

Posibles explicaciones científicas

Aunque los locales se aferran a decir que los pescados llueven del cielo, la meteorología dice lo contrario. De momento no hay pruebas científicas que demuestren este hecho, aunque sí existen algunas teorías que se intentan apoyar en los fenómenos naturales más allá de las leyendas locales. Algunos expertos opinan que la lluvia de peces podría deberse al fenómeno meteorológico denominado tromba marina o manga de agua.

El aire frío que circula en el ambiente se mueve de forma circular sobre la superficie marina o sobre cualquier afluente de agua. Este aire frío al entrar en contacto con el aire caliente que se mantiene en la superficie del agua genera torbellinos debido a la diferencia de temperatura. Es así como se forma la tromba. Un efecto que puede succionar a la fauna marina de la superficie del agua, tanto del mar como de lagos y ríos.

Sin embargo, los científicos descartan esta teoría ya que se trata de un fenómeno que de originarse principalmente en el mar, los peces que recogería serían de varias especies. Esto no encaja con lo que sucede en Yoro. Aquí solo “llueve” un tipo de pez. Una especie de sardina de agua dulce que se encuentra en los ríos y lagos cercanos a la localidad hondureña. Posiblemente procede del Atlántico y su tamaño no excede los 11 centímetros.

Varias explicaciones para un mismo hecho

Otras teorías afirman que los peces no caen del cielo. Podría tratarse de peces de ríos subterráneos y que aparecen cuando la lluvia reblandece y afloja la tierra. Otra hipótesis afirma que los peces nadan contra la corriente de los ríos y que al suceder una tormenta producida por las nubes cumulonimbus mammatus, también conocida como nube mastodóntica, estos logran salir del afluente y llegar con el curso a la vaguada El Pantano.

Esta última es la que aceptan algunos meteorólogos como el estadounidense Martin Rossemblat y el hondureño Edgardo Zúñiga Andrade. Dos expertos que llevaron a cabo una investigación entre los años 1961 y 1962 en el río Aguán para el Servicio de Meteorología de Honduras. En ella concluyeron que algunas personas del área de Yoro habían visto manchas de peces avanzar contra la corriente del río los días antes de que sucediese el fenómeno. Pero a pesar de ello no hay ninguna prueba sólida que respalde que esto ocurra de verdad.

No es un hecho aislado

La lluvia de peces de Yoro no es un hecho aislado. La BBC recoge en un artículo un suceso prácticamente igual en Sri Lanka. Sucedió en 2014 y no es el único fenómeno extraño de este tipo que se recuerda en el país. Dos años antes, al sur del país llovieron ¡gambas! También Tailandia ha registrado lluvia de peces.

El Milagro del Padre Subirana

Al no haber una confirmación científica, el mito cobra año tras año mayor importancia. Cuenta la leyenda, que el origen de la lluvia de peces se produjo por los rezos del padre Manuel de Jesús Subirana. El misionero visitó Honduras entre 1856 y 1864 y en ese tiempo encontró mucha gente pobre y hambrienta. Dice la tradición oral, que oró durante tres días y tres noches pidiendo a Dios un milagro: ayuda a los pobres a conseguir alimento. Y los peces cayeron. ¿Casualidad?