Se avecinan lluvias: tres frentes romperán el anticiclón de invierno el jueves y viernes

  • Las lluvias y el viento aparecerán primero en el norte por dos frentes que llegarán del Atlántico Norte

  • Después, la inestabilidad llegará al litoral mediterráneo por una baja aislada

En lo meteorológico, podemos decir que arrastramos varias semanas poco noticiosas, en que la niebla, el frío nocturno y alguna que otra helada son lo más destacado. El responsable de tanta calma es, como ya sabrás, un potente anticiclón que se instaló la semana de Nochebuena en la Península Ibérica, y que se ha mostrado inquebrantable hasta ahora, que empieza a debilitarse. Se acercan dos frentes al norte y una baja en altura al Mediterráneo. Prepara el paraguas.

Los mapas de presión muestran por ahora poca novedad en el entorno de España, pero la situación cambia si nos alejamos un poco. Por un lado, el Atlántico Norte presenta mucha actividad, con una borrasca que amenaza las Islas Feroe con vientos huracanados (de más de 140 km/hora) y varios centros de bajas presiones que se aproximan en este momento a las islas británicas. Por otro lado, una baja en altura se pasea por Túnez y está levantando bastante polvo en el desierto, a medida que un frente se refuerza en Córcega y Cerdeña antes de acercarse a las Baleares.

*Imagen: Mapa con frentes del miércoles, 8 de enero / Aemet

Lluvias y viento en el norte

¿Cómo nos van a afectar? En primer lugar, el sistema de bajas que va a golpear Reino Unido a lo largo del jueves, con una presión mínima de 994 milibares, nos va a enviar dos frentes –uno más activo y otro más débil– que darán lugar a lluvias en Galicia y en el Cantábrico, y algo de nieve en Pirineos a partir de los 1.500 metros (algo menos en puntos del Pirineo navarro).

En segundo lugar, tocará estará alerta en las costas porque el mar va a estar cada vez más agitado y durante la tarde del jueves podrá dar lugar a olas de más de 6 metros de altura. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado en las provincias del Cantábrico y norte de Galicia el aviso naranja por riesgo marítimo. En tierra, las rachas de viento superarán puntualmente los 70 km/hora e incluso los 90 km/hora.

*Imagen: Predicción marítima para la noche del 9 al 10 de enero / Aemet

Por último, los vientos de componente norte darán lugar –con la ayuda de la nubosidad– a un desplome de las temperaturas máximas que en Asturias, Cantabria, La Rioja, el entorno del Sistema Central y el sur de Aragón podrá ser de hasta 8ºC.

El viernes, la inestabilidad se traslada al Mediterráneo

Las lluvias del jueves se podrán repetir el viernes en el Cantábrico –no en Galicia–, así como en el norte de Navarra y en los Pirineos, desplomándose además la cota de nieve en todos los sistemas montañosos del norte, en algunos casos a los 1.000 metros.

A estas regiones se sumarán, con la aproximación de una baja aislada, varias provincias de la vertiente mediterránea, más significativamente en el sur de Valencia y norte de Alicante. Las lluvias no se descartan tampoco en Cataluña, el Levante, Melilla, Baleares y el este de Andalucía, de manera más débil. Además el viento cobrará fuerza en el tercio este con ráfagas de hasta 90 km/hora ocasionalmente.

*Imagen: Precipitación media prevista para el viernes, 10 de enero / Aemet

El viernes, entre el litoral mediterráneo y las Islas Baleares, las olas podrán superar ligeramente los 2 metros de altura, reforzando la humedad junto con el 'río' que vendrá impulsado por la vaguada que afecta desde el jueves al norte, que avanzará de oeste a este peninsular.

Ligero alivio de la contaminación y menos niebla

Los niveles de gases contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas en suspensión de menos de 2,5 micras (PM2,5) –los más abundantes estos días en Madrid– se han disparado con la falta de movimiento del aire. Con el anticiclón sobre nuestras cabezas, el viento y la lluvia no han hecho acto de presencia en España, y el aire es más frío en superficie que en capas altas, donde las temperaturas son más altas de lo normal para la época (a 850 hPa, la anomalía es de entre 2 y 8ºC). Esto propicia que el aire en superficie no ascienda porque pesa más, y quede atrapado sin 'reponerse' sobre el suelo. Así, en la capital, las altas emisiones entre otras cosas por el tráfico urbano, han dado lugar a la famosa 'boina' de polución.

*Imagen: Índice de calidad del aire diario del miércoles 8 y jueves 9, respectivamente / Aemet

La niebla densa que nos ha acompañado durante las navidades (el día 3 fue noticia en Madrid), que se repite todavía en muchos puntos del interior peninsular, también es resultado del anticiclón instalado en la Península. El martes la bruma matinal invadió Zaragoza, como muestran las fotografías a continuación, que se encuentra junto con otras seis provincias en aviso por la reducción de visibilidad hasta el jueves.

Con calma anticiclónica, al caer la noche, el calor retenido en el suelo se disipa rápidamente y la superficie se enfría mucho durante las horas de oscuridad, que son todavía más de 14 en toda la Península. Así, con más calor sobre el suelo que en él, la capa de aire justo encima condensa la humedad y da lugar a las nubes bajas (estratos o niebla).

¿Hasta cuándo va a llover?

La vaguada avanzará rápidamente por el este, alejándose hacia Oriente Medio para engordar las nubes que ya dejan nevadas por allí. Mientras tanto, la baja aislada que rondará desde el jueves el Mediterráneo tenderá a desplazarse al sureste lo suficiente para que, desde el sábado, tan sólo hablemos de algunas precipitaciones débiles en el sudeste peninsular y viento algo más fuerte puntualmente en "el Estrecho, Canarias y, al principio, en el este de Baleares, litoral sur del Levante y Melilla", estima la Aemet.

Eso sí, el domingo la situación podría recrudecerse ligeramente en zonas del este peninsular y Galicia con la aproximación de algún frente que arrastre humedad.