{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Desde hace días, las temperaturas más anómalas de toda España se registran en el archipiélago canario. Además de sobrepasar los 40ºC por el día en unas cuantas estaciones meteorológicas, esta noche se ha producido un hecho curioso: el termómetro pasó de los 25 a los 35 grados en dos horas en Agüimes (Gran Canaria), entre las 3 y las 5 de la mañana.
Lo ha detectado Juan Jesús González Alemán, doctor en Física e investigador en la Universidad Complutense de Madrid, que ha despertado un debate en Twitter. ¿Había pasado antes? Lo cierto es que es no es inédito en las Islas Canarias, aunque tampoco frecuente. Se han dado casos también en la Península pero es mucho más atípico: ocurrió en Almería el 6 de julio de 2019 y en Jávea el 4 de mayo de 2015. En ningún otro caso, que sepamos.
Como decimos no es la primera vez que pasa en el archipiélago. Se dieron varios casos por ejemplo en el verano de 2016 en Gran Canaria, en un agosto que fue 1,3ºC más cálido de lo normal y con una primera quincena especialmente ventosa. Esto no lo hace menos sorprendente. Sin insolación, sin energía, ¿cómo es posible?
“Podríamos achacarlo a un fenómeno que llamamos bajaradas (una especie de efecto Foehn sin nubosidad)”, nos cuenta González Alemán. “Se tienen que cumplir unas condiciones que se dan en ciertos puntos de Gran Canaria”, y explica lo siguiente: “La inversión térmica –aumento de la temperatura del aire con la altitud– limita el movimiento vertical del viento alisio, es decir, hace de tapón sobre la montaña”. Lo que ocurre entonces (lo vemos en la siguiente ilustración), es que “el aire desciende por la ladera de sotavento y se acelera al mismo tiempo que se calienta”.
En este caso, además, el calentamiento es más fuerte porque hay invasión de aire cálido del Sáhara. Esto hace que el aire aumente más de temperatura.
“La magnitud, 10 grados de golpe en dos horas, es extraordinario, no sé si inédito”, concluye el científico. Una madrugada que se suma a las últimas con registros ‘ecuatoriales’, como se conocen las noches a más de 25ºC. En varias localidades de Gran Canaria, de hecho, la mínima no ha bajado de los 30ºC.