Tres días seguidos sin ver el sol: por qué están apareciendo nieblas tan densas y persistentes

eltiempohoy.es 24/12/2018 11:31

Cuando hablamos de anticiclón, nos estamos refiriendo a una enorme región en la atmósfera que hace de ‘muralla’ a la entrada de cualquier elemento que perturbe el ambiente, como borrascas o frentes atlánticos. Es decir, que no hay ni un ápice de lluvias durante varios días seguidos.

Eso precisamente lo que está ocurriendo estos días. Cuando el anticiclón domina en verano, lo habitual es que hablemos de cielos despejados en todo el país, pero en invierno este fenómeno puede dar lugar a extensas y densas brumas que se anclan en la superficie durante varios días seguidos, sobre todo si además de anticiclón tenemos ausencia de vientos, que las puedan 'barrer' de alguna manera.

Pero, ¿cuál es el mecanismo por el que las nieblas afectan solo a unos sitios y no a otros? Por ejemplo, estos días estamos viendo cómo se expanden por el interior peninsular, mientras que en regiones cercanas a la costa disfrutan de cielos despejados y máximas de al menos 18ºC. En las provincias del interior los termómetros no terminan de sobrepasar los 10ºC y el sol no termina de filtrarse por las densas brumas.

Lo primero que hay que tener claro es que un anticiclón en invierno favorece que se enfríe rápidamente la superficie terrestre, y que de noche se desplomen los termómetros en capas bajas que en medias o altas (lo que se conoce como inversión térmica).

Si además no sopla el viento (es decir, que no hay un elemento que perturbe la calma atmosférica), el aire frío que pulula por las montañas y que es más denso que el caliente (pesa más) baja hacia altitudes más bajas, 'a pie de calle', y se acumula en los fondos de los valles. Eso explicaría, para empezar, por qué en sierras como la del Perdón, en Erreniaga, teníamos máximas de 12ºC mientras que en la cuenca de Pamplona apenas llegaban a 5ºC a mediodía este domingo.

Una vez allí, ese aire frío puede encontrarse con una situación de humedad, es decir, que haya un río cerca, lagos o humedales. Teniendo esto en cuenta, cuando el aire frío llega a la superficie hace que ese vapor de agua se condense, dando lugar a la niebla espesa. Eso explicaría por qué las brumas más peligrosas se están produciendo en las inmediaciones de los ríos más importantes de España: el Tajo, el Duero y el Ebro. De hecho, hay 11 provincias con avisos por riesgo importante de nieblas, en las que se verá reducida la visibilidad más allá de los 200 metros.