Si piensas que el vestuario sirve solo para cubrir el cuerpo y crear estilo vas muy equivocado, el color que elijas, además de reflejar si estás de buen o mal ánimo, te protege de los insectos. Según qué tipo de actividad estemos practicando, necesitaremos una tonalidad adecuada: no es lo mismo acudir a una fiesta o compromiso familiar como los que pululan por esta época, que hacer un safari por la selva amazónica o disfrutar del campo y las actividades al aire libre.
Los colores claros, como el blanco, los tierra, los suaves y los pastel son una barrera de protección contra los parásitos, que en casos como el del mosquito pueden ser portadores de enfermedades mortales. Por ese motivo, en las guías de viajes suele recomendarse el uso de estas tonalidades neutras.
Científicos del Instituto de Alimentos y Ciencias Agrícolas de la Universidad de Florida (EE UU) descubrieron que el índigo es ideal para el control de las poblaciones de moscas y aplicaron su hallazgo para proteger a los soldados estadounidenses del cólera y de la fiebre tifoidea, además de otras enfermedades ligadas a sus misiones. Para los entomólogos el tema de los colores no es nada nuevo y son utilizados como trampas cromotrópicas en silvicultura.
Según un estudio de la Estación Experimental Agrícola de New Jersey en la Universidad Rutgers (EE UU), los colores oscuros atraen a los mosquitos porque atrapan el dióxido de carbono del cuerpo, que a estos insectos les apasiona. Además, les pone la luz ultravioleta y azul, incluyendo el negro y el fluorescente.
Otro informe, publicado en 2013, corroboraba esta predilección. En las conclusiones confirmaban sus preferencias a la hora de elegir a sus víctimas y, además del tipo de sangre, el CO2, la alimentación y el grado de higiene, el color de nuestra vestimenta también es responsable de convertirnos en la diana perfecta. Los colores fuertes, como el azul y el rojo, dos de las tendencias de este año en la versión energy y ultra Violet del añil y el cherry tomato (mezcla del bermejo y el marrón) están entre sus favoritos, también en el caso de las moscas y de las hormigas.
Las pulgas, los pulgones, las cigarras y las cochinillas se decantan por el amarillo, otro de los pantones estrella de esta temporada, en su versión más clásica, meadowlark, como en las tonalidades más atrevidas y el flúor es una de las estrellas de esta temporada, para destacar más el bronceado. Sobra decir que en primavera los bancos de pulgones se cuentan por centenares al aire libre, sobre todo en jardines, en parques, paseos y en plena naturaleza.
Francisco Urra, experto en Entomología, afirma que la abeja, el abejorro y la libélula pueden diferenciar tres colores: ultravioleta, azul-violeta, y amarillo-verde-rojo, dentro de su espectro visual, lo cual significa que pueden distinguir cualquier color o combinación en un margen que va desde el ultravioleta hasta el amarillo-rojo. Asimismo, los escarabajos, las luciérnagas y las mariquitas se volverán locos con el verde, como el arcadia de esta primavera, y también con los colorados más intensos. Siempre nos quedarán como opciones para ese enlace o bautizo el rosa pastel (almost mauve), el naranja melocotón, el marrón emperador y el ‘baby blue’ pastel, otras de las tonalidades tendencia. Además, un básico imprescindible del fondo de armario: el blanco, salvo si se trata de una boda, para no eclipsar a la novia.
Si todavía no lo tienes claro, puedes comprobarlo tú mismo realizando la trampa de Moericke en el jardín de tu casa o al aire libre. Solo necesitas unos platos de colores, agua y alguna sustancia pegajosa, y pronto comprobarás qué tipos de insectos se aposentan en cada recipiente quedando atrapados. El que avisa no es traidor.