¿Dónde se registran los vientos más intensos en España?

Marcos Fernández* I Meteoralia 09/01/2016 10:20

Normalmente, si has visto alguna vez la previsión del tiempo te habrás dado cuenta de que los meteorólogos hablan de altas y bajas presiones circulando sobre nosotros, en la atmósfera. Pues precisamente la diferencia entre unas y otras es la que actúa, grosso modo, para que el viento sople, aunque hay otros factores a nivel global que también son determinantes y que regulan el clima a nivel mundial. Si no fuera por ellos, el viento siempre soplaría en la misma dirección y, afortunadamente, no es así.

En el día a día, dentro de esa circulación atmosférica, rigen unos patrones en todo el planeta que son los que determinan la presencia de altas presiones en torno a las que se forman las borrascas. Para nosotros, el anticiclón más conocido es el de las Azores, el que garantiza tiempo estable, seco y soleado.

Mientras que los anticiclones hacen que el aire escape de ellos proporcionando una estabilidad máxima, las borrascas tienden a rellenarse de ese aire. Por eso también notamos la presencia de vientos fuertes con un sistema de bajas presiones frente a su ausencia cuando tenemos un dominio absoluto del anticiclón.

Dejando aparte los tornados y los huracanes, a diario se registran vientos intensos y rachas máximas con carácter huracanado, por ejemplo, en todo el planeta. Sin ir más lejos, este 2016 se ha estrenado con una sucesión de temporales que han favorecido que sople mucho viento en toda la Península, especialmente, en el Cantábrico y en zonas de montaña donde hemos registrado hasta 140 Km/h en Estaca de Bares (A Coruña) o 138 km/h en la estación de esquí segoviana de La Pinilla. Desde luego, rachas de viento más que considerables.

Uno de los lugares del mundo donde más sopla el viento, por sus circunstancias orográficas, es el Monte Washington en el estado de New Hampshire en EEUU. De hecho, hasta hace poco tenía la racha de viento máxima jamás registrada, que es de 372 km/h.

Albergó el récord desde 1934 hasta que en 2010 una racha de 408 km/h en la Isla Barrow en Australia lo superó . Estas rachas no solo son impresionantes sino que también son mortales de necesidad porque arrastran consigo todo lo que encuentran a su paso.

La Antártida, Polo Sur, es uno de los lugares más inhóspitos de la Tierra y no solo tiene el honor de haber alcanzado la temperatura más baja jamás registrada a escala planetaria sino que al tratarse de un territorio sin grandes masas de tierra que frenen la velocidad del viento desencadena tormentas con rachas de viento que superan los 300 km/h. Una de ellas alcanzó los 320 km/h en la Bahía de la Commonwealth.

Los récords españoles

Aunque España no se encuentra en el top ten mundial, alguno de sus récords (registrados oficialmente en AEMET) se queda muy cerca. Uno de los más altos pertenece a Izaña (Tenerife) el 28 de noviembre de 2005 con 248 km/h en una situación excepcional en las Islas Canarias.

Pero no es el único, porque Galicia y el Cantábrico suman año tras año temporales que barren las costas y causan innumerables desperfectos, especialmente los que se conocen con el nombre de 'galerna'. Pues bien, en A Coruña el viento alcanzó los 160 km/h el 16 de febrero de 1941, algo más que los 148 km/h en el aeropuerto de Asturias en fechas recientes, el 14 de febrero de 2007.

Otro aeropuerto que no tiene aterrizajes fáciles es el de Bilbao, que el 20 de enero de 1965 alcanzó la misma racha de viento que el aeródromo asturiano. Cualquiera de ellas entraría en la clasificación de huracanado.

Y si hablamos de ciudades, Zaragoza es famosa por el cierzo, que limpia los cielos de todo el Ebro hasta Tarragona. La capital aragonesa está habituada al viento, que no supera el techo de los 135 km/h desde el 17 de febrero de 1954, cerca de los 152 km/h que se midieron en el Puerto de Navacerrada (Madrid) el 25 de febrero de 1989 a más de 1.800 metros de altitud.

Una racha de 168 km/h se alcanzó en Tarifa (Cádiz), la meca española de los amantes del surf, el 18 de diciembre de 1989 en uno de los frecuentes temporales de Levante que afectan al Estrecho de Gibraltar. Y es que tanto esta zona como el norte de Girona están acostumbradas a un viento casi permanente. En el caso del norte catalán recibe el nombre de tramontana y estableció su récord el 20 de noviembre de 1976 con una racha de 110 km/h.

En unos y otros casos, nunca hay que confundir el viento que sopla con el aire cuando decimos "¡qué aire hace hoy!". El aire siempre está presente y lo que hace que se mueva es precisamente uno de los grandes protagonistas del clima mundial: el viento.

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*Marcos Fernández (@marcosfdezfdez) es periodista especializado en Meteorología.