{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
La aproximación de una borrasca va a poner fin al calor del domingo. Precipitaciones, fresco, viento… Poco a poco el tiempo se irá tornando otoñal en prácticamente toda España y tendremos, de hecho, una última semana de verano más fría y lluviosa de lo normal (con algunas excepciones). Prepara el paraguas.
La semana del 14 al 20 de septiembre vendrá marcada por la llegada de una borrasca atlántica a la Península acompañada del paso sucesivo de frentes, pronostica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Resultado: un aumento de la inestabilidad con chubascos y tormentas para despedir el verano. En algunas zonas, además, estos fenómenos serán “localmente fuertes y persistentes”, ha dicho la Aemet.
La incertidumbre tan elevada en la posición y en la trayectoria de la borrasca no permite precisar por el momento qué zonas se verán afectadas por las precipitaciones más abundantes. Se espera que los chubascos y tormentas comiencen ya a partir del lunes en el interior peninsular.
A partir del martes o miércoles es posible además la llegada de frentes que se irán trasladando hacia el este, generalizando las precipitaciones sobre la Península, adelanta la Aemet. Es probable que al final de la semana las precipitaciones puedan afectar también a Baleares.
Se espera un descenso notable y generalizado de las temperaturas, que se irá produciendo de forma progresiva a lo largo de la semana. Eso sí, el lunes será más que evidente después de un domingo muy caluroso en todo el país. A partir del miércoles la mitad occidental peninsular podría registrar valores bastante más fríos de lo normal.
En Canarias son probables lluvias en el norte de las islas montañosas, con alisios al principio del periodo. Eso sí, por ahora no parece que las precipitaciones vayan a ser más cuantiosas de lo normal en el conjunto de la semana.