La última semana de agosto arrancará con calma, pero no hay que confiarse. A pesar del aumento de las temperaturas que veremos el próximo lunes 27 de agosto, el martes empezará a aumentar la inestabilidad y entraremos en una espiral de cambios en la atmósfera.
Eso se traduce en chubascos y tormentas en la mitad norte, que, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), "en el área cantábrica y alto Ebro podrían ser fuertes". Se trata de una situación que se alargará también el miércoles 29, cuando las lluvias podrían adquirir incluso más fuerza y extenderse hacia el área mediterránea.
Junto a esto, a partir del martes se producirá un descenso importante de las temperaturas, tal y como se puede apreciar en los mapas de variación de máximas y mínimas. En este caso, los valores pueden caer entre el lunes y el martes hasta 10 grados en la mitad occidental del país y norte, mientras que en el resto se mantendrán o incluso subirán.
Incertidumbre a partir del jueves
Hay cierta incertidumbre sobre lo que va a pasar el tiempo a partir de la segunda mitad de la semana, pero todo apunta a que "podrían seguir los chubascos en el tercio oriental y área mediterránea, y las temperaturas tienden a ascender, sobre todo por el oeste", según informa la Aemet.
Esto coincide con los mapas de anomalías de precipitación y temperaturas, que apuntan a que, en general, la semana será más lluviosa en el tercio norte y este peninsular, y más seca en la vertiente atlántica. También que será más fría en el interior de la vertiente mediterránea y más cálida en la mitad oeste peninsular. Y que, en el resto, no se presentarán anomalías.
Canarias con viento, nubes y pocas lluvias
La situación en el archipiélago canario será algo distinta a la de la Península. Allí soplará el viento de componente norte durante la semana, y se encontrarán con nubes en el norte de las islas y probabilidad de algunas lluvias débiles en las de mayor relieve. En cuanto a las temperaturas, la agencia meteorológica habla de que "no se esperan cambios significativos".