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El verano meteorológico, al que le quedan pocas semanas, promete despedirse sin grandes sorpresas y con calor y tiempo seco, en general.
Siguiendo la línea de lo que ha sido el mes de julio y la primera quincena de agosto, los modelos (europeo y americano) inciden en que la atmósfera se mostrará muy tranquila en toda la Península salvo en el tercio norte peninsular, donde se mantiene el tiempo más cambiante con jornadas soleadas intercaladas con días de lluvias y tormentas.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) coincide con el Europeo en que el anticiclón de las Azores manda y la posición que adoptó a principios de verano se mantiene inamovible. Situado más al sur favorece también que la recta final de agosto y primeros días de septiembre prometan ser calurosos. Las máximas seguirán moviéndose entre los 35 y los 40 grados en Castilla La Mancha, interior de Andalucía, Extremadura y también Madrid. Lo mismo puede ocurrir en otras zonas del sureste, como Murcia e interior de Levante.
En general, y con la excepción del valle del Ebro, estas son las zonas donde el calor ha castigado con más fuerza durante las últimas semanas.
Asimismo, se espera que puntualmente las noches sigan siendo tropicales en diferentes puntos de estas regiones y, por tanto, que se queden en el rango de los 20 grados.
A diferencia de otros veranos, y como viene siendo habitual en los últimos años, las tormentas del mes de agosto tampoco parece que vayan a hacer acto de presencia esta vez.
Teniendo en cuenta la persistencia del anticiclón en las zonas indicadas antes, centro y sur, agosto podría terminar con el contador a cero en sus últimas semanas. Septiembre tendría toda la intención de dar comienzo de la misma manera: sin precipitaciones en todas estas regiones a falta de que avanzado el mes que viene nos sorprenda alguna situación de gota fría.
*Imagen: Anomalía de la precipitación y temperatura media del 26 de agosto al 1 de septiembre / Aemet
A este respecto, todavía es pronto para aventurar una situación de DANA en el Mediterráneo, pero la temperatura media del mar en las costas valencianas, murciana y de Baleares apuntan a que podría darse este fenómeno al final de verano o en los primeros compases del otoño, Nada menos que 28 grados de temperatura medía AEMET en torno al 15 de agosto en aquellas regiones.
Las previsiones de AEMET y también la persistencia del índice NAO negativo avanzan que el verano seguirá empeñado en mantenerse inseguro e inestable en el extremo norte, especialmente, en Galicia.
En las costas atlánticas gallegas la lluvia va a marcar la recta final de las vacaciones para los que hayan elegido este destino en Coruña y Pontevedra. Lo mismo, aunque con menos persistencia, va a ocurrir en el área del Cantábrico.
Asturias, Cantabria y País Vasco sí serán escenario, al contrario que el sur peninsular, de tormentas y episodios de inestabilidad por la presencia del paso de diferentes frentes manteniéndose también en la línea de lo que ha sido el verano.