El rey Felipe VI y miles de personas despiden a la emblemática Patrulla Águila en su 40 aniversario en Murcia

El rey Felipe VI ha asistido, en la Base Aérea de San Javier (Murcia), sede de la Academia General del Aire (AGA), al festival aéreo 'Aire 25' para conmemorar el 40 aniversario de la Patrulla Águila. El monarca llegó al festival el sábado por la tarde y sorprendió probando una de las nuevas aeronaves en la que se formará su hija Leonor el próximo curso.

Hasta el lugar también se han desplazado otras autoridades como la ministra de Defensa, Margarita Robles, o el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras. También ha estado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien fue invitada por López Miras el sábado durante una comida con motivo del cumpleaños de la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo.

Miles de asistentes en el evento

El evento comenzó el sábado con una jornada de puertas abiertas en la que miles de asistentes ya pudieron observar una exhibición estática con más de 30 aeronaves militares y civiles, nacionales e internacionales.

La nota de color la puso Felipe VI, que se puso a los mandos del Pilatus, avión en el que se formará la princesa Leonor en la AGA a partir de septiembre.

Las mejores imágenes del festival aéreo

Este domingo ha tenido lugar el festival aéreo en el que se conmemora el 40 aniversario de la Patrulla Águila. Desde primeras horas de la mañana, miles de ciudadanos se han dirigido a las playas para contemplar este espectáculo de acrobacias de estos aviones, el más importante de los últimos años, que ha comenzado a las diez de la mañana y se han prolongado durante varias horas.

Actuaciones que se ha iniciado con la Papea, la patrulla acrobática de paracaidismo del Ejército, cuyos saltadores han portado la enseña nacional sobre las playas, que luego han entregado al rey, que ha contemplado junto con el resto de las autoridades el espectáculo desde el Centro Deportivo y Cultural del Ejército del Aire y del Espacio Fernández de Tudela.

Antes, en la Academia del Aire, el rey había asistido a un acto de homenaje a los miembros de la Patrulla Águila fallecidos en acto de servicio en la base aérea.

Otras de las aeronaves que han tomado parte en las acrobacias han sido el Eurofigther, los F-18 y los Saeta. Además, la Patrouille Suisse, los ingleses Red Arrows y los italianos Frecce Tricolori han realizado en el cielo sus espectaculares figuras, estos últimos dibujando también sus banderas nacionales con colores en sus piruetas.

Pasada la una de la tarde ha empezado lo que ha sido la última ocasión de ver en acción a los C-101, conocidos como 'culopollo', el avión desarrollado por Construcciones Aeronáuticas a finales de la década de los 70 y que ha permitido al Ejército del Aire y del Espacio formar a todos sus pilotos durante estos casi 40 años.

Los seis C-101 de la Patrulla Águila han dibujado por última vez en su último vuelo acrobático la bandera de España sobre las playas de lo que ha sido su casa durante 40 años, ya que su base ha sido siempre la Academia del Aire de San Javier.

Su comandante, Manuel Abad, se ha dirigido desde su avión y por la megafonía instalada en varios puntos al público para agradecerle su apoyo durante estos años y finalizar su intervención con vivas a España.

Ha sido una despedida por todo lo alto de la Patrulla Águila, que ha contado también con la inauguración de un monumento, que representa la cola de uno de sus aviones, en la base aérea de San Javier, presidida por el rey.

Aunque la Águila se disuelve, el Ejército del Aire español volverá a contar con una patrulla acrobática en el futuro, en una fecha sin determinar, según ha garantizado el jefe del Estado Mayor, Francisco Braco, que ha destacado la obsolescencia de los C-101.

La Patrulla Águila

La Patrulla Águila, que cumplió el sábado 40 años como embajadora de España en los cielos de todo el mundo, queda desactivada al retirar el Ejército del Aire y del Espacio los aviones que usan en sus acrobacias, los CASA C-101, que se han quedado antiguos. Serán reemplazados por los Pilatus PC-21, que ya sustituyeron a los C-101 como avión de formación en la Academia General del Aire (AGA).

"Los C-101 requieren un esfuerzo de sostenimiento grande, los aviones caducan, por mucho que intentes mantenerlos en vuelo, el tiempo es inexorable", lamenta el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, general Francisco Braco.

El general recuerda como curiosidad que su promoción de la AGA, la 35, fue la primera formada íntegramente con los C-101, de fabricación española, pero hace hincapié en que está abierto a los nuevos tiempos y da la bienvenida al futuro de la patrulla acrobática, que inicia ahora un proceso de transición en el que los integrantes deben entrenar con los Pilatus para alcanzar el alto nivel de la Águila.

Por el momento, la nueva formación de Pilatus tiene ya un nombre, Formación Mirlo, para continuar con los sobrevuelos en los actos de renombre, como los desfiles del 12 de octubre o del Día de las Fuerzas Armadas (DIFAS) , algo irrenunciable para el Ejército del Aire y del Espacio. Al principio usarán humo blanco, aunque ya están trabajando para integrar un sistema para expulsar el clásico humo con los colores de la bandera nacional, según especifica la institución. La proyección de la enseña nacional el Día de la Hispanidad tampoco está en riesgo: este año la hará la Patrulla Aspa de helicópteros.

El Consejo Aeronáutico será el encargado de decidir cómo será la patrulla acrobática del Ejército del Aire y del Espacio, explican desde la institución. Pero no está en duda tener una. "Sí, tendremos patrulla", dice con rotundidad el JEMA. "Pero en el futuro", añade.

Según destaca el Ejército del Aire, la patrulla se despide "dejando una estela de orgullo, precisión y compromiso con España". "No se apaga un símbolo, se cierra una etapa que ya forma parte de la historia del Ejército del Aire", agregan.

La Patrulla Águila despega el 4 de junio de 1985 de la Base Aérea de San Javier par realizar un primer vuelo de cinco aviones y comprobar así el comprtamiento del CASA C-101 sometido a las exigencias específicas de vuelo acrobático. La primera exhibición tuvo lugar el 14 de junio de este mismo año, en Jerez de la Frontera.

Tras el éxito y el interés que despertó, se aumentó a seis el número de aviones y se les incorporó el sistema de humos blancos para realzar más sus maniobras. A partir de abril de 1988 se sumó el séptimo avión en una exhibición ante los reyes. Fue el 12 de octubre de 1992, con motivo del Día de la Hispanidad, cuando se dibujaron en los cielos de Sevilla los colores de la bandera nacional por primera vez.

La componían el jefe, seis pilotos titulares, un 'speaker' y un piloto de reserva. Todos los pilos que forman parte de la patrulla son pilotos de caza y ataque y son miembros del 794 escuadrón de la AGA en San Javier. Además, los integrantes compaginan su labor diaria con la docencia en la propia AGA, donde, dependiendo del departamento al que estén adscritos y su especialización, imparten diferentes asignaturas a los alumnos del centro.

A lo largo de estos 40 años de historia, por la patrulla han pasado más de cien pilotos y se han realizado más de 500 exhibiciones, de las que más de 170 han sido en el extranjero. El número total de misiones supera las 20.000 y las horas de vuelo más de 30.000. Asimismo, es acreedora de un sinfín de premios nacionales e internacionales.

El Ejército del Aire asegura que la Patrulla Águila no solo es un símbolo de destreza y precisión en el aire, sino también un ejemplo de tradición, orgullo nacional y excelencia en el entrenamiento y en la representación de España. "Hablamos de una de las patrullas acrobáticas más emblemáticas del mundo, demostrando durante 40 su habilidad en maniobras complejas y espectaculares", resumen.