Dos testigos dicen que Elisa Mouliaá les presionó para que avalasen su versión contra Íñigo Errejón

Dos testigos dicen que Elisa Mouliaá les presionó para que avalasen su versión contra Íñigo Errejón. Europa Press
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Los dueños del piso en el que presuntamente el exportavoz de Sumar Íñigo Errejón agredió sexualmente a la actriz Elisa Mouliaá han afirmado que ella les presionó para que validasen su versión, y uno de ellos ha reconocido que se puso en contacto con el político para decirle que su situación le parecía "injusta" y saber "cuál es el plan con el juicio".

El titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, que investiga a Íñigo Errejón por agresión sexual a Elisa Mouliaá en 2021, ha tomado declaración este viernes a un amigo de Mouliaá y a los dueños del piso, quienes han declarado por videoconferencia desde Australia. No han declarado finalmente dos taxistas que, según los datos recabados, llevaron a Mouliaá y Errejón de un bar a la fiesta y de la fiesta a la casa de él.

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Fuentes jurídicas han explicado que los dueños de la vivienda de la fiesta -amigos de Mouliaá hasta que en 2022 se divorció de su expareja- han coincidido en que ella les "presionó" para que hicieran caso a su versión, una vez que denunció los hechos y el caso salió a la luz, y el dueño llegó a bloquearla por su insistencia. Este hombre ha detallado que posteriormente decidió enviar un correo electrónico a Errejón, por iniciativa propia, en el que le explicaba que él tenía una versión distinta a la que le contaba Elisa y que le parecía "injusto" lo que estaba viviendo.

Los mensajes entre Errejón y el dueño

Luego este hombre y Errejón se intercambiaron varios mensajes en los que este propietario del piso le pidió información sobre el proceso judicial, porque ellos viven en Australia y no veían lo que pasaba, y llegó a preguntarle a Errejón, "cuál es el plan con el juicio", en referencia a la "información de lo que ocurría a nivel práctico", han detallado fuentes presentes en la declaración.

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Por su parte, la mujer ha precisado que Mouliaá, a la que conoce desde hace años, a veces "fabulaba" y ha detallado que la actriz llegó a decirle, en un audio, "que lo que había pasado no es delito", pero que luego sí lo consideró así, tras "ver muchas denuncias contra él" y conocer la "ley del si es si". Sobre lo que ocurrió en la fiesta, ambos han coincidido en que Mouliaá llegó con Errejón "contenta", contó que ambos se habían besado y no vieron nada raro, aunque han admitido que Elisa les comentó luego que Íñigo le había puesto tres reglas y que eso le había resultado "decepcionante".

La testigo ha explicado que Elisa le dijo tras la fiesta que quería que la relación con Íñigo "fuera más despacio" y que el político había sido "baboso" y no quería conocerle más. Para el letrado de Elisa Mouliaá, Alfredo Arrién, la declaración del dueño del piso ha supuesto "un giro inesperado" en el proceso, ya que ha reconocido que él era amigo del exmarido de la actriz y "tuvo animadversión hacia ella y la acabó bloqueando".

La supuesta versión

Ha añadido que pocos días antes de la declaración de este viernes, el dueño del piso le preguntó a Errejón, "Íñigo, ¿cuál es el plan, qué es lo que tengo que decir?", lo que entiende como un claro beneficio para el expolítico. Ha subrayado que tras esta "sorpresiva" afirmación, la fiscal ha pedido el cotejo de las conversaciones entre este testigo y Errejón "para ver el contenido real y el grado de interferencia".

Arrién ha dejado claro que, a pesar de todo ello, ambos testigos han corroborado finalmente la versión de Mouliaá sobre la actitud de Errejón. En la misma línea, el letrado de la acusación popular que ejerce la Asociación Defensa Integral de Víctimas Especializada (Adive), Jorge Piedrafita, ha subrayado que este viernes han conocido sorpresivamente que un testigo ha tenido contacto con el denunciado y además ha demostrado su animadversión hacia Mouliaá.

Ha considerado "muy grave" que algún testigo "incluso haya hablado de cuál era el plan de las declaraciones", motivo por el que poco después ha presentado un escrito en el que insiste en que se le intervenga el teléfono a Errejón y pide que se amplíe su imputación por un delito contra la Justicia u obstrucción a la Justicia, "por intentar coaccionar testigos a su favor".

La declaración de más testigos contra Mouliaá

Soraya, una de las organizadoras de la fiesta en la que el exdiputado Íñigo Errejón habría supuestamente agredido sexualmente a Elisa Mouliaá, ha asegurado este viernes ante el juez que la actriz "llegó a decirle que lo que había pasado" con el exdirigente "no era un delito" en el momento de los hechos. Fuentes jurídicas han explicado que, en su declaración como testigo --por videoconferencia desde Australia--, Soraya ha señalado que Mouliaá realizó esa afirmación en un audio que ha sido solicitado por el instructor, Adolfo Carretero.

La actriz le habría indicado que finalmente le denunció porque, tras informarse y ver casos similares, consideró que los hechos podrían ser penados en virtud de la ley del 'solo sí es sí' y que "se veía en el deber moral" de hacerlo y "por motivos altruistas". Ante el magistrado, la testigo ha apuntado también que la actriz es una persona que en ocasiones "fabula y adorna cosas". Si bien ha dicho que no tiene "ninguna enemistad" con ella, ha explicado que dejaron de hablarse porque no le gustaba esa actitud supuestamente fabuladora.

La declaración de la testigo

La testigo ha asegurado que Mouliaá "no estaba bastante afectada" por la bebida, sino "como todos cuando se bebe unas copas", en línea con lo declarado por otro de los testigos propuestos por la actriz, Fernando, que el pasado marzo aseguró que no notó ninguna actitud extraña en la fiesta y que no apreció que ella estuviese borracha y que tampoco se acercó a él para decirle que estuviera incómoda.

De lo que pasó dentro de la habitación, Soraya ha indicado que Mouliaá le dijo que Errejón le había entrado "a saco, muy rápido", que había sido "un poco baboso" y que no le apetecía seguir conociéndole más, pues se sentía decepcionada por su actitud. Mouliaá también le expresó, según ha dicho, que ella no quería hacer nada en esa casa porque quería ir "más despacio" y que Errejón --al que la testigo ha dicho que no le vio bebido-- la besó y la manoseó.

Vio a Mouliáa normal tras lo sucedido

Y que al irse Mouliaá "voluntariamente" de la casa la vio normal, precisando a la par que los pomos de las habitaciones no tienen seguro, ya que la denunciante acusa al exdiputado de meterla por la fuerza en la habitación y cerrar el pestillo. Este mismo viernes el juez también ha tomado declaración al otro organizador de la fiesta, Borja, que también reside en Australia. Ambos habrían roto relaciones con Mouliaá cuando ésta se divorció de su marido, del que eran amigos.

Borja ha relatado que contactó por correo electrónico con Errejón tras enterarse de la denuncia porque le parecía injusto de lo que se le acusaba y ha añadido que han mantenido más conversaciones. "¿Cuál es el plan con el juicio?", ha admitido que le preguntó al exdiputado, preguntando por "información de lo que ocurría a nivel práctico".

El testigo ha afirmado que tampoco vio muy afectada a Mouliaá esa noche y que habría visto si Errejón la hubiera cogido del brazo en el pasillo. "No vi nada fuera de lo normal", ha apostillado, además de señalar que en la casa no había pestillos. Un tercer testigo presente en la fiesta, Hugo, ha señalado que no notó "bebida especialmente" a la actriz, que no recuerda la imagen de ella con una copa bebiendo, que los vio con "normalidad" cuando se fueron y que Mouliaá le mandó algún mensaje que ha ignorado.