El Gobierno da luz verde al uso del cannabis medicinal con estrictas condiciones: dispensación solo en hospitales
El real decreto aprobado este martes que autoriza el uso del cannabis medicinal contempla la prescripción por un especialista
Un fármaco con cannabis permite hablar, saltar y leer a Neizan, un niño de 6 años que padece esclerosis tuberosa
El Gobierno ha dado luz verde al uso del cannabis medicinal para tratar diferentes enfermedades, como la esclerosis múltiple, el dolor crónico refractario, epilepsia, y secuelas derivadas de la quimioterapia. El real decreto aprobado este martes autoriza el uso clínico del cannabis para lo que exista evidencia científica, estrictamente controlado: solo podrá prescribirlo un especialista y dispensado exclusivamente en el hospital.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) publicará las condiciones específicas de elaboración, dosificación y prescripción, en un plazo de tres meses, que será publicados en el Formulario Nacional, de acuerdo al documento que ha aprobado el Consejo de Ministros.
El Ministerio de Sanidad ha explicado que el real decreto permite una actualización continua en función de los avances científicos y la evidencia clínica disponible, lo cual abre la puerta a que en el futuro puedan incorporarse nuevas indicaciones, siempre bajo criterios rigurosos de eficacia, seguridad y necesidad médica.
La norma regula el uso de fórmulas magistrales elaboradas a partir de preparados estandarizados de cannabis para su uso medicinal como alternativa terapéutica en casos en los que los tratamientos convencionales son ineficaces, especialmente en pacientes con dolor crónico refractario, epilepsia grave, espasticidad por esclerosis múltiple o para mitigar las náuseas y vómitos derivadas de la quimioterapia.
Las fórmulas deberán ser prescritas exclusivamente por médicos especialistas en el ámbito hospitalario cuando existan razones clínicas documentadas para su uso; su elaboración se realizará únicamente en servicios de farmacia hospitalaria autorizados, siguiendo las normas de correcta elaboración y los criterios técnicos definidos en el Formulario Nacional.
La Agencia del Medicamento inscribirá todos los preparados con cannabis permitidos
El decreto, además, establece la creación de un registro público, gestionado por la Aemps, en el que deberán inscribirse todos los preparados estandarizados que se utilicen para elaborar fórmulas magistrales a partir del cannabis.
Los productos deberán tener una composición definida en THC y/o CBD, cumpliendo con exigentes requisitos de fabricación, trazabilidad y calidad, y estando sujetos a fiscalización adicional cuando contengan más del 0,2 % de THC. Los laboratorios responsables estarán obligados a garantizar la correcta fabricación y distribución, así como a documentar y auditar su cadena de suministro.
Los médicos que prescriban el cannabis y la farmacia hospitalaria que lo dispense serán responsables del seguimiento del tratamiento, que deberán ser evaluado de forma periódica su eficacia clínica y la aparición de posibles efectos adversos.
Las comunidades autónomas podrán establecer mecanismos de dispensación no presencial, asegurando el acceso equitativo a estos tratamientos en casos excepcionales de vulnerabilidad, dependencia o barreras geográficas.
Podemos impulsó la legalización del cannabis sin éxito
El 49,7% de los españoles, según el CIS, estaba a favor de una regulación integral del uso del cannabis y la formación, entonces liderada por Pablo Iglesias impulsó una iniciativa parlamentaria en 2021.
El PSOE, sin embargo rechazó aprobar la Ley para la Regulación Integral y Control del Cannabis en Personas Adultas que contemplaba la tenencia y consumo, el autocultivo, los clubes sociales, la producción y venta de semillas y esquejes, el cannabis no psicoactivo, los dispensarios, la producción, extracción, transformación y distribución, los espacios de consumo.
El objetivo que defendió Podemos era sacar el cannabis de la ilegalidad y el tráfico, que favorecía la especulación, además de regular el mercado y la venta de los productos del cannabis con fines recreativos y medicinales.