El Gobierno mantiene el hermetismo al cumplirse un mes del secuestro de los cooperantes en Mauritania
AGENCIA EFE
28/12/200914:04 h.El pasado 29 de noviembre, Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez, cooperantes de la ONG de Barcelona, Acció Solidaria, fueron capturados a 150 kilómetros de la capital mauritania, Nuakchot, cuando viajaban en una caravana humanitaria organizada para repartir material escolar y medicinas a organizaciones de este país africano, Senegal y Gambia.
El Ejecutivo se encuentra a la espera de un nuevo comunicado -probablemente acompañado de un vídeo con imágenes de los secuestrados- en el que Al Qaeda exprese sus exigencias para liberar a los cooperantes, y que se enmarca en la forma habitual de actuar de esta organización terrorista.
Al día siguiente del secuestro, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya apuntó la posibilidad de que la retención de los cooperantes era obra del grupo Al Qaeda en el Magreb, extremo que se confirmó unos días más tardes, al enviar esta organización un comunicado y difundir un mensaje de audio reivindicando su autoría, a través de la cadena de televisión Al Yazira.
Desde ese momento, el hermetismo y la discreción han dominado las negociaciones en este caso del Gobierno con los secuestradores.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, expresó desde un principio que las investigaciones debían llevarse con extrema "prudencia" para no dar pistas a los raptores como se dieron a los piratas del pesquero Alakrana.
Desde el primer momento, el Ministerio de Exteriores está canalizando la información sobre los secuestrados y emite a diario una nota en la que se limita a señalar que se ha reunido el comité técnico creado para seguir el caso y que las familias permanecen informadas.
Sobre la salud de los tres cooperantes españoles, lo único que se sabe es lo que recoge el primer y único comunicado de AQMI: "los secuestrados se encuentran bien de salud y tratados conforme a la ley islámica".
En ese mismo comunicado, AQMI confirmaba que tenía en su poder desde el 25 de noviembre al cooperante francés Pierre Camatte, de 61 años.
Asimismo, el pasado 18 de diciembre, fueron secuestrados otros dos ciudadanos italianos.
El Gobierno español ha informado que está trabajando mano a mano con el Gobierno francés con el objetivo de resolver el secuestro de los cooperantes, aunque el Ejecutivo no ha querido dar más detalles alegando un "principio de responsabilidad y eficacia", según la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.
El Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda en su página web no viajar a Mauritania "salvo que sea imprescindible" y, en ese caso, "extremar las precauciones", ya que existe una "amenaza terrorista con alto riesgo de eventuales atentados y secuestros".
En los últimos trece años, cincuenta y un cooperantes españoles se han visto implicados en secuestros mientras participan en misiones humanitarias en Somalia, Brasil, Sierra Leona, Colombia, Ecuador, Chechenia, Gaza y Mauritania, protagonizados en su mayor parte por grupos guerrilleros y rebeldes.