Barcelona sustituye el belén de la plaza Sant Jaume por un "paisaje navideño" en La Rambla

  • El típico belén de la plaza Sant Jaume desaparece tras 60 años y se sustituye por un 'paisaje navideño' en varias calles

  • La instalación, formada por figuras iluminadas colgadas de los balcones, se extenderá desde Via Laietana hasta La Rambla

  • El belén de plaza Sant Jaume siempre ha tenido polémica y la instalación de este año, que costará 200.000 euros, tampoco está exenta de ella

El Ayuntamiento de Barcelona no instalará este año el habitual belén en la plaza Sant Jaume y lo sustituirá por un "paisaje navideño", que se extenderá desde Via Laietana hasta La Rambla. A través del eje formado por las calles Jaume I y Ferran, el paisaje estará formado por figuras luminosas en los balcones y fachadas, y pesebres de diferentes estilos artísticos en los bajos de comercios y entidades. También anoche se encendieron las luces de Navidad en la ciudad.

Esta Navidad se cumplen 60 años de la presencia del tradicional pesebre en la plaza Sant Jaume, con diseños más tradicionales y más modernos, que a veces han generado polémica por su aspecto o disposición. El año pasado, la alcaldesa Ada Colau recibió numerosas críticas por el diseño elegido para el pesebre. Tal vez por eso, este año no se instalará y se sustituirá por esta instalación que abarcará el espacio entre la Via Laietana y La Rambla.

Así lo ha anunciado el teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí, junto al arquitecto Jordi Darder, que ya diseño el belén de 2017 y se ha encargado de la propuesta de este año, una intervención artística que quiere mostrar la "riqueza pesebrística" de la ciudad. Esta nueva propuesta, que se inaugurará este viernes y se podrá visitar hasta el 6 de enero, se sumará a los pesebres tradicionales del Museu Marès y el monasterio de Pedralbes, que se mantienen como cada año.

51 figuras iluminadas en los balcones

Aunque el viernes ya se podrán ver las figuras iluminadas, todavía faltarán algunas por colocar en los balcones, ya que no se ha podido hacer durante esta semana por el temporal de lluvia y viento, de manera que será probablemente el lunes cuando se pueda ver la representación artística al completo, según han explicado desde el ayuntamiento.

Para este 'paisaje navideño', se colgarán de los balcones un total de 51 figuras iluminadas, 25 de ellas correspondientes al pesebre de 2017, que fue una instalación de figuras elevadas entre tres y siete metros de altura en planchas de metacrilato, y 26 de nueva creación. En los bajos de los comercios se instalarán 23 versiones diferentes de pesebres.

Las figuras principales serán el buey y la mula, que se situarán en la fachada del Ayuntamiento y la Generalitat respectivamente, una elección que se ha tomado teniendo en cuenta los criterios de género; también habrá 'caganer' y la escena del Nacimiento estará en "un humilde portal", ha dicho el arquitecto Jordi Darder.

El 'no' belén de plaza Sant Jaume costará unos 200.000 euros

El coste de esta instalación es de aproximadamente 200.000 euros, de los cuales 22.000 los ha aportado la Generalitat, y el teniente de alcalde de Cultura. Jordi Martí, ha defendido que supone "más inversión que gasto" porque hay elementos que se usarán para futuras ediciones. Martí ha afirmado que no pretenden escaparse de la polémica que suscita el belén cada año, ya que justamente este año se celebran los 60 años de su instalación en la plaza Sant Jaume y "polémica ha habido siempre".

Para Martí, este tipo de propuesta, que ha sido consensuada con el tejido comercial, escuelas de la ciudad y vecinos, será un "paseo por el centro que tiene que animar a la ciudad que se despierta después de la pandemia", y ha animado también a visitar el pesebre del Museu Marès y del monasterio de Pedralbes.