Cataluña prepara un plan de desescalada asimétrico vinculado a los datos

  • Este plan sería asimétrico como ya se hizo el pasado año

  • El proceso de vacunación ya está "teniendo efecto"

  • El Govern tiene que comenzar a diseñar un plan de reapertura y de desescalada

El Govern prepara un plan de reapertura y desescalada vinculado a la evolución de los datos epidemeológicos, que sería asimétrico dependiendo de la situación de los territorios, y admite que el "toque de queda" no podrá aplicarse si finalmente decae el Estado de alarma el próximo 9 de mayo.

El declaraciones a Rac1, la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, ha explicado que el ejecutivo catalán trabaja en este plan de desescalada gradual semejante al del pasado otoño.

Budó ha defendido que si se consolida la estabilización de los datos epidemeológicos de los últimos días y se inicia una tendencia a la baja de los mismos, junto al proceso de vacunación que ya está "teniendo efecto", el Govern tiene que comenzar a diseñar un plan de reapertura y de desescalada gradual para implementar siempre que las cifras "lo acompañen".

Este plan, ha dicho la consellera, sería asimétrico como ya se hizo el pasado año, con medidas "no tan generalizadas" sino "más territoriales.

En este punto, ha recordado que en 2020 el Govern hizo intervenciones "quirúrgicas" en determinados territorios como el Conca d'Òdena o las comarcas del Segrià.

Ha admitido que sin el paraguas del Estado de alarma "no se puede aplicar" el "toque de queda": "Fue una de las razones principales de este segundo Estado de alarma. El Govern no tiene capacidad reguladora para aplicarlo", ha dicho.

En este sentido, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de "irresponsabilidad", puesto que la pandemia "está plenamente entre nosotros", y tacha sus intenciones de "electoralistas" y no "sanitarias".

Cataluña suma nuevos 2.301 contagios pero retrocede el riesgo de rebrote

Cataluña ha sumado en el último día 2.301 nuevos contagios por coronavirus y siete ingresos más en las UCI, mientras los indicadores de transmisión de la enfermedad y el riesgo de rebrote han retrocedido tímidamente.

Según los datos actualizados este sábado por el Departamento de Salud, un total de 1.604 pacientes siguen hospitalizados por COVID-19 en Cataluña, lo que supone 68 menos que ayer, aunque, tras varios días de descenso, ha vuelto a aumentar el número de ingresos en la UCI, con un total de 507 enfermos frente a los 500 de la víspera.

Por primera vez desde hacía días, se invierte la tendencia a la propagación del coronavirus en Cataluña, aunque de forma moderada: la velocidad de transmisión se sitúa hoy en 1,38 frente al 1,39 de ayer, mientras que el riesgo de propagación ha descendido dos puntos, hasta 358.