'El efecto elefante': así se pagan las malas prácticas al volante

  • El ‘efecto elefante’ es una de las costumbres que la DGT quiere que elimines del coche

  • Una costumbre muy habitual entre los conductores que puede ser muy peligrosa

¿Qué te sucede si te ves afectado por el ‘efecto elefante’? ¿Sabes que muchos accidentes suceden debido al ‘efecto mirón’? ¿O en que consiste el ‘efecto submarino’? Todos ellos son resultados de malas prácticas que los conductores hacemos al volante, en la mayoría de ocasiones sin darnos cuenta.

Por ese motivo, la DGT ha recomendado una serie de medidas de seguridad para prevenirlos. Ha publicado un artículo en su revista mensual en el que explica de qué se trata este ‘efecto elefante’: no es más que la aplicación de la ley física que explica que el peso de un objeto se multiplica cuando está en movimiento con respecto a su peso en reposo, pero dentro de un vehículo.

De tal manera que cuando una persona que viaja en el asiento trasero no se abrocha el cinturón de seguridad y se produce un frenazo, este golpea a quien marcha en el asiento delantero con una fuerza que equivale al peso de un paquidermo.

El efecto del efecto

El efecto de que una persona no se abroche el cinturón de seguridad no es solo que pueda poner en peligro su vida, si no que perjudica al de resto de pasajeros. Por este motivo, a una velocidad tan bajo como pueden ser 60 km/h, un pasajero que pese 75 kilos golpearía el asiento delantero con una fuerza que equivale al peso de un elefante de 4,2 toneladas.

¿Cómo podemos evitarlo?

Asegurarse antes de arrancar el vehículo de que todos los ocupantes llevan abrochado el cinturón de seguridad. Pero la DGT ha afirmado que esto no solo ocurre con personas, sino que también sucede con los objetos que podemos transportar en el vehículo de manera habitual. Por ejemplo, un portátil de unos 3 kilos ejercería una fuerza de unos 100 kilos, es decir, como si impactaras contra un cerdo.

Por este motivo, debemos tener especial cuidado con las cosas que llevamos sueltas o dispersas por los habitáculos más pequeños. Esto también sucede con los objetos que llevamos sueltos en el maletero de manera incorrecta.

Otros efectos

El ‘efecto mirón’ consiste en que los conductores que sucumben en exceso a la curiosidad pueden llegar a ralentizar en exceso su marcha llegando a provocar un accidente. Bien porque se ha salido del arcén de la carretera o porque ha colisionado con otro vehículo.

El ‘efecto submarino’ sucede cuando un ocupante del vehículo en cuestión no se ajusta bien las bandas del cinturón de seguridad o, incluso, cola el asiento demasiado inclinado, en caso de frenazo brusco o de una deceleración fuerte puede notar cómo su cuerpo se desliza por debajo de la banda abdominal del cinturón sin ser retenido de forma adecuada.