Simón ve a España en "niveles de riesgo máximo" y afirma que"por supuesto es posible una cuarta ola"

  • "No podemos bajar la guardia": Simón insiste en que estamos en nivel de alerta 4

  • “Por supuesto que es posible que haya una cuarta ola", subraya el epidemiólogo

  • Fernando Simón ve inviable salvar la Semana Santa con una incidencia como la actual

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha comparecido un lunes más desde Moncloa para hacer balance de la situación epidemiológica de España, donde el coronavirus ha vuelto a dejar 47.095 nuevos contagios y 909 muertes durante el fin de semana, según el último informe publicado por el Ministerio de Sanidad.

“Estamos en un periodo de descenso de la transmisión, pero seguimos estando en unos niveles de incidencia acumulada a 14 días muy muy elevadas. Ahora mismo tenemos 667,33 casos por 100.000 habitantes. Es cierto que estamos descendiendo, que hace nada estábamos en prácticamente 900 casos por 100.000 habitantes, hace aproximadamente 10 o 12 días. Si bien la tendencia es favorable, lo que sería peligroso es pensar que estamos en niveles de riesgo bajo”, ha dicho el epidemiólogo nada más iniciar su análisis, incidiendo en que, “si valoramos la situación con los indicadores establecidos en el documento de actuaciones coordinadas para controlar la transmisión del coronavirus, prácticamente todo el territorio español estaría en niveles de riesgo máximo; en el nivel de alerta 4, que es el máximo en el que se tienen que aplicar medidas por encima incluso de las que se recomiendan en ese documento”.

Así, Fernando Simón subraya que aunque la evolución es favorable, “no podemos bajar la guardia hasta que estemos en niveles de transmisión muy inferiores”.

Lo positivo, ha dicho, es que “podemos prever que en los próximos días se mantenga esta tendencia descendente en todas las comunidades autónomas", habida cuenta de "los datos que ahora tenemos de la incidencia a 7 días”. Sin embargo, insiste en que en estos momentos solo Canarias se libra de estar en el máximo nivel de alerta, permaneciendo en su caso “en riesgo medio o alto, en función de las islas”.

Seis CCAA siguen con una ocupación de UCI superior al 50%

Ante este escenario, el epidemiólogo lamenta que con esta “alta transmisión” la situación de los hospitales continúa siendo grave, con la ocupación de camas convencionales en 21,56%, mientras la ocupación de UCI se sitúa en 43,16%, con “al menos seis comunidades autónomas por encima del 50%”. Estas son: Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Madrid, Melilla y La Rioja.

“Son datos muy altos que todavía hace que en muchos hospitales se haya mantenido la reprogramación de la actividad sanitaria”, ha dicho, haciendo constar la gravedad que ello supone para determinados pacientes afectados por otras enfermedades también muy graves, más allá del covid.

En este sentido, aunque ha reconocido que se aprecia ya un ligerísimo descenso, décima a décima, en la bajada de la ocupación en camas de hospital, insiste en que todavía necesitamos rebajar mucho la transmisión.

Entre tanto, los esfuerzos de detección de casos continúan aumentando, con más de 3.550 pruebas de coronavirus por 100.000 habitantes en los últimos 7 días, mientras la positividad desciende hasta el 11,5%.

Las cifras de fallecidos por covid, por su parte, con 1.580 en la última semana, sigue siendo dramáticamente alta, y no bajará hasta pasados más días, dado que, como insiste Simón, son los últimos datos en reflejar el descenso.

En paralelo, los esfuerzos por acelerar la campaña de vacunación también continúan, con 2.105.033 de dosis administradas y casi 800.000 personas que ya han recibido las dos dosis. Exactamente, 786.407. Estas cifras, junto a la de las personas que ya han generado la inmunidad al haber pasado naturalmente la enfermedad, implica que “la masa de personas no susceptibles (al covid) vaya aumentando”, ha indicado Simón, quien ha destacado que “a medida que consigamos más inmunizados”, los incrementos que se producen en los datos serán cada vez “más lentos”.

"Por supuesto que es posible que haya una cuarta ola"

No obstante, el mensaje del epidemiólogo durante toda la comparecencia es claro: “No podemos bajar la guardia”. Insiste Simón en que el hecho de estar en pleno descenso no debe llamar a la relajación de las medidas porque la realidad es que estamos muy lejos de los objetivos. Los números siguen siendo muy elevados y la situación muy grave. De hecho, durante la tradicional ronda de preguntas de los periodistas, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha sido claro al aseverar que ve posible una cuarta ola.

Por supuesto que es posible que haya una cuarta ola. Ahora, hay que valorar qué características podría llegar a tener", ha respondido al respecto, indicando que "va a depender mucho de cómo bajemos en esta; de qué nivel de transmisión baja lleguemos a conseguir con esta; y va a depender mucho de cómo evolucione la vacunación en las próximas semanas". En este sentido, como nota positiva señala: "Si hay una cuarta ola, precisamente porque va a haber mucha más población inmune, –progresivamente cada semana que pasa son alrededor de 400.000 personas más que han recibido al menos una primera dosis de vacuna, y por lo tanto con con una eficacia de alrededor del 88%, y en algunos casos cercana al 90%– la probabilidad de que una siguiente ola sea muy rápida en el ascenso es cada vez menor. Por tanto ¿podemos esperar en una cuarta ola? Puede ser, depende de cómo nos comportemos todos y de cómo se desescalen las medidas poblacionales que se están aplicando. Pero desde luego, cada semana que pasa la probabilidad de que esa ola sea grande y sea rápida disminuye".

Así, en esta línea señala que "es muy probable que tengamos una ola de mucha menor envergadura y mucho más lenta, lo cual nos da un mayor margen para poder implementar medidas de control progresivas y mucho más tasadas y valoradas".

"No sé si habrá que ser más estrictos, dependerá mucho de cómo evolucione la incidencia y de las medidas habituales a las que ya estamos acostumbrados, de que se vayan implementando y qué impacto vayan teniendo".

¿Qué riesgo tenemos de cara a la cuarta ola?

Y si lo positivo es que la vacunación y la progresiva inmunización de las personas juega a favor para poner las cosas más difíciles a la cuarta ola, lo negativo es que ya están aquí las nuevas y temidas variantes del coronavirus.

“El riesgo que tenemos es que si la variante británica ocupa el espacio dentro de nuestro territorio, esa esperada cuarta ola, más lenta, más progresiva y probablemente menos alta... podría acelerarse un poco. Dependerá de nuevo de cuándo se produzca, cuánta gente tengamos inmunizada, cómo se haya hecho la desescalada y el punto de partida. Puede ser perfectamente que si el punto de partida es suficientemente bajo, el incremento sea también más rápido que si no fuera la variante, pero nos daría también margen suficiente para implementar otras medidas. Depende de muchos factores. Hay que valorarlo día a día. Tenemos que tomar decisiones con margen de tiempo, pero lo cierto es que la valoración se hace hasta último minuto", ha apuntado.

¿Qué pasará en Semana Santa?

Preguntado al respecto de cómo afectará todo esto a la ya esperada Semana Santa, Fernando Simón se ha mostrado tajante y claro. No ve viable salvarla y ceder a las celebraciones si la incidencia sigue en unos niveles tan elevadísimos como ahora. Por eso, incide, hay que tener claro el objetivo: bajar la incidencia; disminuir la alta transmisión del coronavirus.

"Sobre si esto va a tener con Semana Santa… desde mi punto de vista, esto tiene que ver con que lleguemos niveles transmisión adecuados, sea antes, durante o después de la Semana Santa. Lo que nos interesa es tener unas incidencias que nos pongan en un nivel de riesgo o de alerta de nivel 2 o 3 bajito, como mucho. Si pudiéramos en nivel 0 mejor. Eso va a llevarnos mayor tiempo. Pero desde luego lo que no podemos es plantearnos fechas concretas. Yo quiero que en Semanas Santa se puedan hacer cosas, pero en Semana Santa se podrán hacer ccosas si estamos en el nivel adecuado, y si no, no. El objetivo tiene que ser bajar la incidencia al nivel que nos interesa. Cuanto antes mejor. Si es antes de Semana Santa, a la gente le hará mucha ilusión. Si es después, será después, pero tenemos que bajar a los niveles que tenemos que bajar".

Las variantes más temidas ya están en España

Precisamente, respecto a las variantes del coronavirus, Fernando Simón ha dejado constancia de que ya se han detectado casos de las tres que más centran la atención en estos momentos: la británica, que continúa extendiéndose y todo apunta a que será la predominante; la sudafricana y la brasileña.

Concretamente, respecto a la primera, el epidemiólogo ha cifrado en 479 los casos confirmados, “con secuenciación completa” de la variante.

“Sabemos que hay más, pero no han sido notificados oficialmente”, ha dicho, volviendo a repetir que, de acuerdo a los datos que se tienen de la evolución de esta en otros países, la variante británica debería ser predominante en nuestro país, con una ocupación del espacio superior al 50%, entre finales de febrero y la primera quincena de marzo.

Por el momento, ha señalado, lo que se aprecia es una gran variabilidad geográfica en la aparición de los casos de esta variante, estando muy presente en territorios muy concretos y más pequeños.

Por otro lado, ha precisado, se han identificado “dos casos de la variante sudafricana en dos personas que viajaron desde Sudáfrica”. “En principio, con la información disponible hasta la fecha, no habrían producido ningún caso secundario, lo cual es buena noticia”, ha añadido.

Además, existe “un caso diagnosticado de la variante brasileña, de Manaos, en una persona identificada a la entrada al aeropuerto de Barajas”. Inmediatamente, ha precisado, se le puso en cuarentena y se secuenciaron sus muestras. “No debería haber producido transmisión en nuestro país”, ha señalado, indicando que “venía con un resultado negativo previo a su viaje”.

La variante brasileña, la más peligrosa

Ante las preguntas de los periodistas, Fernando Simón ha señalado que, de todas estas variantes, la que “es aparentemente más mala” es la brasileña.

“Es aparentemente más mala que las variantes que hasta ahora estaban circulando por la mayor parte de mundo; desde luego de las que circulaban por Europa. Hasta la fecha no está ocupando espacio en Europa Occidental. Se han identificado un caso. Es una variante que entra en competencia con la variante británica. No tenemos por ahora ninguna seguridad de que vaya realmente a instaurarse y ocupar ese espacio. Es muy probable que el nicho ecológico lo ocupe por ahora la variante británica. No quiere decir que no pueda ocuparla la sudafricana o brasileña. Parece más virulenta, no tenemos datos muy sólidos. También parece que la británica lo es, pero no hay datos solidos que diga cuánto más. Tenemos que ser muy vigilantes, estar muy precavidos y ver cómo evoluciona”, ha sentenciado.

El caso de un edificio de Bilbao: hay 6 fallecidos una treintena de contagios

Durante su comparecencia, Fernando Simón también ha sido preguntado por el caso que se ha producido en un edificio de Bilbao donde se contabilizan ya 6 fallecidos y una treintena de contagios; un brote que ha hecho saltar las alarmas en la zona, multiplicando el miedo entre los vecinos.

“El edificio de Bilbao no es el primero que ha tenido una situación similar en España. Ya hubo otro edificio con una situación parecida en Cantabria. Siempre que surgen edificios como estos, aquí y en otros países, relacionados con la transmisión de coronavirus, y en concreto con el SARS-CoV-2, todos los técnicos volvemos la vista a un episodio muy llamativo que sucedió con el SARS-CoV-1 en el año 2003 en Hong Kong. Era un complejo residencial con ocho torres de residencias que se llamaba Amoy Gardens, en el que hubo una transmisión muy importante; hubo un evento superdiseminador que generó alrededor de un único caso unos 375 casos. Se hicieron muchos estudios para saber cómo se pudo producir aquello, y no se llegó a identificar. Surgieron hipótesis como las zonas comunes, los ascensores… Surgieron hipótesis como la diseminación del virus a través de los aires acondicionados, de las cañerías de las cisternas de los inodoros… Hubo un montón de hipótesis, y lo cierto es que aunque algunas tenían una mayor plausibilidad, no se pudo demostrar nada en ninguna de ellas. Ahora mismo tenemos este edificio en Bilbao. Conocemos otro que pasó algo parecido hace unos meses en otra comunidad autónoma, y probablemente habrá habido más que no se han podido identificar. Quizás en el periodo de máxima trasmisión, en la primera ola, entre marzo y abril, o quizás en periodos intermedios donde no se ha podido identificar como un problema de un edificio sino que se consideró más un problema del barrio, del área, del distrito o municipio”, ha respondido Simón, quien ha continuado su explicación destacando que este suceso no debe cambiar ningún paradigma respecto a esta pandemia, sino que viene a certificar lo que, de hecho, ya conocemos:

“El que las zonas comunes puedan estar contaminados es algo que todos lo sabemos. Ha habido brotes en otros ámbitos que ese han transmitido por esa razón. Llevamos hablando del lavado de manos, de la limpieza de superficies desde el principio de la pandemia. Llevamos hablando de la probabilidad de transmisión por aerosoles desde el principio de la pandemia, pero con más insistencia en otros periodos, y desde luego llevamos hablando de los riesgos múltiples, es decir, que una persona se expone a múltiples riesgos durante su vida diaria… y por lo tanto es difícil de garantizar, si no hay un estudio muy concreto, y aun así tampoco es fácil llegar a una seguridad de cuál es la razón concreta que genera el brote. Me consta que se están haciendo estudios, se van a hacer las valoraciones que mejor se puedan para investigar este brote, pero desde luego certezas no estoy seguro de que se vayan a conseguir. Si las conseguimos sería perfecto. Mientras tanto, lo que tenemos que hacer es mantener las medidas de prevención que todos conocemos: mantener las distancias, lavado frecuente de manos, limpieza de todas las superficies… y cuando no se pueden mantener todas estas medidas, uso de la mascarilla y, si por alguna razón las superficies están supuestamente muy contaminadas, incluso el uso de guantes. Con mucho cuidado: el uso de guantes no es fácil y puede generar más problema de los que soluciona. Desde luego lo que estamos aprendiendo es que todo lo que sabemos desde hace ya muchos meses puede pasar y en algún momento determinado se identifica que puede pasar, como puede ser este edificio. No creo que tengamos que pensar que esto cambia ningún paradigma relacionado con esta pandemia. Más bien confirma lo que ya todos sabemos: que tenemos que ser prudentes todos en todos los ámbitos”, ha finalizado.