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Iñaki Urdangarin trata de recuperar la normalidad en su vida tras publicarse las imágenes con Ainhoa Armentia. El exduque de Palma ha preferido guardar silencio en la mañana de este viernes cuando llegaba al despacho de abogados donde trabaja.
La publicación de las fotografías de Iñaki Urdangarin junto a Ainhoa Armentia han causado gran impacto a nivel mediático, pero el exbalonmanista no ha tomado medidas en relación a sus rutinas diarias.
Urdangarin optó por permanecer en casa el día en el que se publicaron las imágenes, el pasado miercoles, pero a partir de entonces ha acudido con normalidad a su despacho, donde trabaja como asesor. La firma de abogados donde trabaja el exduque de Palma es el centro de la noticia en la actualidad.
Las imágenes publicadas por 'Lecturas del marido de la infanta Cristina y su compañera de despacho, Ainhoa Armentia, ha hecho que numerosos medios aumenten la cobertura informativa en torno a la relación. Este viernes, Urdangarin ha regresado a su trabajo sin querer ofrecer mayores explicaciones.
Desde el círculo cercano al matrimonio aseguran que las imágenes "no asombran", a pesar de que puedan "no agradar". Según apuntan algunos medios, fue el propio Urdangarin quien le comunicó su nueva relación a la infanta Cristina y a sus hijos tras las vacaciones de verano.
La infanta Cristina podría haber vivido en el pasado mes de septiembre "el peor momento de su vida". Además, fue ella quien le comunicó la noticia a su padre cuando tuvo la constatación de que se habían hecho esas fotos. No obstante, su hermana fue Elena quien se encargó de contárselo a su madre. Ahora mismo, lo que más le preocupa a la infanta son "sus hijos".
Este jueves, en sus primeras declaraciones tras la publicación de las imágenes, Urdangarin calcó las palabras que su hijo Pablo realizó el día anterior y destacó: "Estas cosas pasan y vamos a gestionarlo de la mejor manera posible".
La infanta Cristina reside en Suiza y el exbalonmanista, de 43 años, en Vitoria, en casa de sus padres. Urdangarin, tras haber entrado en la cárcel en junio de 2018, puede obtener la libertad condicional en mayo.
El exduque de Palma conoció en el despacho de abogados a Ainhoa Armentia en marzo de 2020. Según apuntan sus compañeros, la conexión entre ambos fue instantánea, aunque su amistad ha causado estupor en su entorno.
Casada y con dos hijos adolescentes, se ha dicho que su matrimonio hacía aguas hace tiempo y Ainhoa estaba en pleno proceso de separación, pero, al parecer, la realidad podría ser distinta. La primera reacción de su todavía marido, Manuel, fue de total sorpresa. Está "abochornado". "De puertas para adentro el matrimonio no estaba bien, pero no se podía imaginar que su mujer estuviese con Iñaki", ha señalado su círculo cercano.