Junts, el gran tapado en las encuestas: una alta abstención puede favorecerle en su pelea con ERC en las elecciones catalanas

  • El voto de Junts se concentra en zonas rurales, que previsiblemente registrarán una mayor participación frente a las ciudades

  • Borràs ha escalado posiciones desde el quinto puesto del primer barómetro: "En Junts hay un auténtico movimiento social y siempre ganan en el último acelerón"

  • La gestión de Aragonès en pandemia y sus concesiones al Gobierno pueden ir en su contra, pero cuenta con Junqueras: "Si hace una buena campaña, puede beneficiarles muchísimo"

De ser el quinto más votado a ser el tercero e incluso el segundo. Junts per Catalunya ha recortado posiciones barómetro tras barómetro, partiendo de la derrota estrepitosa indicaba el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de noviembre hasta alcanzar el tercer puesto este enero, el segundo atendiendo a los resultados más actuales del Centre d'Estudis d'Opinió.

El Partit Socialista (PSC) y Esquerra Republicana (ERC) se rifan la victoria, según las encuestas, que arrojan dudas de que el grupo de la candidata Laura Borràs pueda entrar en la disputa. Una tendencia que ha empezado a revertir en el barómetro más actual del 'CIS catalán', que pronostica entre 32 y 34 escaños del Parlament para los de Borràs y de 34 a 35 a los de Aragonès, con una pugna entre los dos. Y los analistas concluyen: Junts puede ser el gran tapado de las encuestas y puede dar la sorpresa porque "siempre han ganado en el último acelerón".

Auguran una alta abstención...

Así lo indica el expresidente del CIS, Fernando Vallespín, que a pesar de no jugarse "ni tres euros" en anticipar resultados ("es imposible", dice), cree que la lucha entre JxCat y ERC pasa por una más que probable abstención y por cómo se produzca. "Veo muy difícil que la gente se movilice porque estamos en pandemia, por la incertidumbre de la fecha de las elecciones, porque los municipios catalanes están confinados..." valora el politólogo, que añade: "Lo hemos visto en Portugal".

Vallespín, que descarta que una baja participación deslegitime los comicios a pesar de reconocer que la participación "condiciona mucho los resultados en Cataluña", no se atreve a augurar el índice que registrarán los comicios. No obstante, algunos estudios ya dan pistas. "Las encuestas indican que, ya sea por miedo o por cansancio de la política, votarán en torno a un 56 y un 60% de los electores: sería la mínima histórica", en palabras del politólogo Josep Vicenç Mestre, que se fija en el índice de las últimas elecciones catalanas en 2017, de un 79%.

...que puede favorecer a Junts antes que a ERC

Ningún partido está interesado en que la ciudadanía no vote, pero hay pistas para pensar que una elevada abstención podría favorecer a los de Borràs y Puigdemont. "El voto de Junts es poco urbano, es muy rural, de zonas donde habrá menos riesgo para acceder a un colegio electoral en pandemia", según Vallespín. En los pueblos, además, "hay un mayor control social, la gente puede saber quién vota y quién no, algo que se esfuma en las ciudades", por lo que existe una mayor motivación para votar.

En este sentido, el votante republicano se concentra en las zonas urbanas, donde existe más riesgo de que se produzcan aglomeraciones que hagan que que se piense dos veces ir a votar. Además, "detrás de Junts hay un auténtico movimiento social que moviliza, manda mensajes por las redes sociales y por Whatsapp, recuerda el deber de ir a votar... y está más enraizado en el territorio". Por ello, el expresidente del CIS concluye: "Una baja participación le perjudica más a ERC que a JxCat".

No obstante, Mestre no lo tiene tan claro. "Mientras que ERC tiene muchos años de historia y una estructura muy sólida, Junts tiene un perfil de gente que nunca había estado en política y tiene esa ilusión por ganar", por lo que "ambos tienen una gran capacidad de movilización, ya sea por nuevos o por historia". De hecho, el politólogo considera que "la reorganización del espacio de Junts per Catalunya con su cambio de nombre frente al PDeCat y la anterior Convergència, así como su proceso de primarias, han reforzado su imagen pública". Un motivo que le lleva a pensar que "Borràs parte como uno de los posibles candidatos a ganar las elecciones".

Borràs frente a Aragonès

Tanto la candidata de Junts como el de ERC tienen la misma valoración en el último barómetro del CIS, un 4,6, pero más votantes prefieren a Borràs que a Aragonès (11,1% frente a un 9,6%); posiblemente, por el desgaste del actual Govern en funciones.

Mientras que la cabeza de lista de Junts desarrollaba sus tareas de portavoz en el Congreso, el president interino sustituía al inhabilitado Quim Torra a finales de septiembre y ha encabezado la gestión de la administración catalana contra la pandemia desde entonces. Para Vallespín, "Aragonès ha sido un segundón mientras gobernaba Torra y, luego, la pandemia ha apagado su figura como gestor de la misma, y Borràs ha podido hacer oposición, que es lo que se le da bien a su partido". A lo que Mestre añade: "El desgaste de gobernar pasa factura a todos, y Borràs ha hecho un esfuerzo por acercarse al territorio, viajar a muchos pueblos y conocer entidades de Cataluña", indica el politólogo, para el que la candidata de Junts "parece que cae mejor a la gente y tiene más carisma".

Asimismo, uno de los factores que podría jugar en contra de la candidata de los de Puigdemont se antoja insuficiente: el Tribunal Supremo la investiga por presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes. Sin embargo, una sentencia condenatoria "sería indiferente" según el expresidente del CIS. "Hay tal costumbre en Cataluña de que la Justicia esté en contra del posicionamiento del independentismo que nadie va a ir a votar o no por una sentencia: eso no va a tener impacto", concluye. "Yo creo que un sector firmemente convencido en la independencia se puede creer su argumento de que la persiguen por ser independentista", agrega Mestre.

A su vez, los republicanos representan un independentismo más pragmático, con Aragonès a la cabeza. De hecho, ha firmado algunas concesiones al permitir la investidura de Pedro Sánchez y la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Por ello, Vallespín augura que "algunos votantes del independentismo radical descontentos con que ERC haya contribuido a la gobernabilidad del país" pueden cambiar su papeleta por la de Junts o, incluso, por la de la CUP.

El comodín de los presos

El pasado 29 de enero, los presos del 'procés' disfrutaron de su primera salida de prisión bajo su segundo periodo disfrutando del tercer grado penitenciario y lo han hecho a tiempo de participar en campaña. De hecho, Junqueras ya es uno de los principales activos de los mítines republicanos, algo que puede jugar a favor de las opciones de Aragonès para hacerse con la presidencia de la Generalitat.

ERC gana así su principal valor, el mayor símbolo de la "represión" y líder del partido por delante del candidato; sus opciones de victoria republicana frente a los de Puigdemont pasan por la campaña que haga Junqueras, ya que los nombres de Rull, Turull o Sánchez no dan las mismas garantías a Borràs.

"Si sabe hacer una buena campaña, puede beneficiar muchísimo a ERC", según Vallespín, para el que "Junqueras ha demostrado que podría estar en Waterloo con Puigdemont y, sin embargo, está en la cárcel y ese es un punto a su favor, y parte de sus resultados dependerán de la capacidad que tenga de transmitirlo". A lo que Mestre concluye: "Su tercer grado puede ser un golpe de efecto, pero todo dependerá del último esfuerzo de los últimos días y, sobre todo, del partido que sea más capaz de no meter la pata".