El Ministerio de Exteriores investiga la desaparición en Ucrania de Mariano García, un voluntario español

Mariano García Calatayud, un jubilado del municipio valenciano de Carlet, se ha convertido en el primer español arrestado por las tropas rusas en Ucrania, según han confirmado desde la Delegación del Gobierno. Mario, como es conocido entre los ucranianos, lleva ocho años en la ciudad de Jersón colaborando como activista y muy involucrado en el movimiento de defensa del país. En esa localidad, el Ejército de Vladimir Putin ha realizado cargas contra civiles que se manifestaban pacíficamente.

Sus amigos y familiares llevan días sin poder contactar con él. Ahora, diversos testigos aseguran haber presenciado cómo se lo llevaban este pasado sábado, 19 de marzo, tras acudir a una manifestación. Desde entonces, se encuentra en paradero desconocido y no responde a las llamadas.

Desde el Ayuntamiento de Benimodo, donde residía antes de partir a Ucrania para iniciar su labor humanitaria, se han puesto en contacto con la Delegación del Gobierno para que se realicen los trámites oportunos para encontrar a este español.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, a través de la Embajada en Varsovia, la capital de Polonia, y los servicios de emergencia consular, están "siguiendo atentamente" el caso.

Mariano se marchó a Ucrania en 2014, tras estallar el conflicto en el Donbás

Mariano, de 74 años, llevaba desde el inicio de la guerra realizando tareas humanitarias y ayudando en labores de distribución de alimentos a los habitantes de Jersón. Asegura contar con una acreditación del Gobierno de Ucrania que le reconoce como voluntario veterano de guerra por su colaboración con el Ejército del país desde que estalló el conflicto en el Donbás en 2014.

Fue ese año cuando decidió viajar a Ucrania atraído, según indican, por los relatos de su padre sobre la acogida que los ucranianos dieron a los niños de la Guerra Civil española de familias republicanas que se refugiaron en Odesa en 1937. Sus dos hijos le habían pedido que volviese a España, pero él declinó salir en los convoyes que organizó la Embajada.

Francisco Santiesteban, amigo de Mariano, asegura que "él lo que hacía es llevarles comida y ropa a niños y familias. Es verdad que participaba en las manifestaciones, pero no era ningún guerrillero, como se le ha pintado, o excombatiente, como he llegado a oír en algún sitio".