Militares obligados a jubilarse a los 45: "Somos jóvenes para marcharnos"

  • Hasta 2036, unos 56.000 militares tendrán que dejar obligatoriamente el Ejército cuando cumplan 45 años

  • Se encuentran en el paro con 45 años y unos currículums difíciles de adaptar a la vida civil

  • Defensa estudia reinsertar a militares de más de 45 años en tareas hasta ahora externalizadas

El 12 de noviembre de 2017 Enrique tenía dos certezas: una, que cumplía 45 años y otra, que se quedaba sin trabajo. Después de 22 años como marinero de primera en la Armada, "me fui al paro con una hoja en blanco, sin nada que acreditase oficialmente mi experiencia", asegura.

María tiene 41 años y la espada de Damocles de pasar a la reservar sobre su cabeza. María, que no se llama María (no quiere dar su nombre real, teme represalias ya que su marido es militar de carrera), es cabo primero. Desempeña labores administrativas en un cuartel del Ejército del Aire. "Me gusta mi trabajo y me quiero quedar", nos asegura esta militar que entró en las Fuerzas Armadas con 19 años.

Un tercio de la plantilla actual se 'jubilará' en los próximos 15 años

Enrique y Maria son dos de los muchos militares que se han quedado o se quedarán en paro, a una edad difícil (45 años) y con una paga de 645 euros mensuales, que llega para poco. Son 'víctimas' de una ley del año 2006, la Ley de Tropa y Marinería, que obliga a marcharse del Ejército, con 45 años, a los militares de la escala básica que no hayan logrado ascender o aprobar una oposición, llamada permanencia.

Lo cual es complicado. Lo sabe María, que se ha examinado dos veces en la promoción interna sin éxito. "Hay 70 plazas y a lo mejor se presentan 900 personas", afirma la militar. "Es imposible. No hay plazas para todos".

Este año se tendrán que marchar 1.200 militares. En los próximos 16 años, serán cerca de 56.000 los soldados que tendrán que abandonar las Fuerzas Armadas al cumplir los 45. Casi un tercio de la plantilla. Actualmente el Ministerio de Defensa cuenta 120.000 efectivos.

Pocas salidas y cursos sin homologar

Las asociaciones militares reconocen que todos sabían cuando firmaron que "los contratos tenían fecha de caducidad", lo dice Jenner López Escudero, presidente de la Asociación '45 sin Despidos' pero "eso no implica que sea justo", aclara.

Denuncia que las salidas que se ofrecen desde el Ministero: ascensos, concurso oposición o plazas reservadas para pasar a la Policía y Guardia Civil, no son suficientes.

Tampoco lo son, asegura López, los acuerdos de Defensa con Renfe, Prisiones o la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias). "Los convenios no son vinculantes, y al final siempre se ponen cortapisas", recuerda López. "Se han anulado plazas de bombero reservadas para nosotros, porque los sindicatos no querían que se militarizase el servicio".

Tampoco basta con la formación. López Escudero denuncia que no se han llevado a cabo los programas previstos de Formación Profesional para los soldados. "¿Dónde está ese dinero de esas partidas?". Y que hay perfiles difíciles de convalidar en el mundo civil. "Imagina que llevas 20 años siendo artificiero, paracaidista o llevando tanques. ¿Qué haces al salir si no tienes una formación?", se pregunta López Escudero.

Así lo corrobora María, que por su cuenta, se ha diplomado en Empresariales, "por lo que pueda pasar". Lo que puede pasar, lo sabe bien Enrique. En el Ejército hizo de todo. Desde conducir camiones pesados, hasta labores de mecánica y mantenimiento, pasando por varios años como auxiliar de Enfermería. Sus títulos son "papel mojado". "Los escribí yo mismo y me los sellaron sin más", denuncia Enrique, quien de un día para otro se encontró en la calle "con 645 euros, una hija en la Universidad y un currículum inservible"

Defensa no quiere cuarentones

Desde el ministerio que dirige Margarita Robles se deja claro que no hay despidos. " Son contratos que tocan a su fin y que el Gobierno está cumpliendo la ley", afirman fuentes de Defensa que insisten que los ejército "no pueden tener gente de más de 50 años en determinados puestos".

Y recuerdan que aunque es duro, "el tiempo pasa para todos" y advierten esas mismas fuentes, que algunas personas deberían "haber sido más previsoras". Pero Defensa entona el mea culpa cuando se habla de formación. Reconocen que muchos de los cursos y programas de enseñanza no han funcionado en determinados perfiles de la escala de Tropa y Marinería.

Defensa recuerda que estos militares 'jubilados' a los 45 reciben una pensión no contributiva de 645 euros al mes durante 20 años hasta que cumplen los 65 años y que es compatible con otros trabajos. La siguen cobrando aunque consigan otro empleo.

Algo que Enrique considera "absurdo". Lleva dos años en paro y solo ha trabajado 4 meses, tres de ellos, paradoja, como técnico de mantenimiento en el Cuartel del Centro de Ensayos de Torregorda en Cádiz "haciendo lo mismo que hacía cuando me echaron del Ejército". Contratado por una empresa privada y "ganando más que cuando llevaba unifome", denuncia Enrique.

Por eso, Defensa estudia reinsertar a militares en tareas que se habían externalizado . Porque además de los convenios con otras instituciones y organismos públicos, como Renfe o la FEMP, Defensa baraja que los militares de 45 años asuman labores que ahora realizan empresas privadas mediante licitación, como podrían ser tareas de seguridad, limpieza o jardinería.

Una ley como la de la Guardia Civil

El portavoz de '45 sin despidos', Jenner López, afirma que enviar a soldados a la cola del paro con una asignación en un "parche sin sentido". "Queremos seguir trabajando, al igual que hacen en la Policía o la Guardia Civil", defiende López.

Las asociaciones militares proponen que se derogue la ley actual y se cree una Ley única de la Carrera Miltar, parecida a la que tiene la Guardia Civil. "Ellos también tienen un régimen militar, y no les mandan a casa con 645 euros cuando cumplen 45", se queja María.

El problema de los "jubilados a los 45" es una bola que va creciendo cada vez más para el Ministerio de Defensa. La ley (la primera de 1999, la segunda de 2006) se planteó, en su momento como solución para paliar la falta de alistamientos (eran tiempos de burbuja inmobiliaria). "Cuando un albañil ganaba 3.000 euros al mes, yo preferí alistarme por menos de 1.000 euros", recuerda Enrique. La crisis económica obligó a muchos a resguardarse en las Fuerzas Armadas, sobre todo en las escalas básicas. Firmaron con una fecha de caducidad, que ahora ha expirado.