Obama hará una visita de Estado al Reino Unido entre el 24 y el 26 de mayo

Desde la residencia de Isabel II de Inglaterra se informó de que Obama ha aceptado la invitación real y que viajará acompañado de su esposa, Michelle, en la que será la segunda visita de Estado de un presidente de EEUU a este país desde la de George W. Bush en 2003.

La visita se producirá en vísperas de la cumbre que el G-8 celebrará en Francia, a la que está previsto que asista Obama.

Un portavoz del número 10 de Downing Street manifestó: "estamos encantados de que se celebre esta visita. Es una indicación de la sólida y duradera relación entre nuestros dos países".

Obama ya estuvo en Londres con motivo de la cumbre del G-20 en abril de 2009, en la que se produjo una buena sintonía personal del presidente estadounidense y su esposa con la familia real británica.

La cumbre del G-20 incluyó una recepción de Isabel II en el palacio de Buckingham, de la que se recuerda una imagen de Michelle Obama agarrando cariñosamente por la espalda a la reina, en lo que se interpretó como una espontánea salida del protocolo.

Previamente, Obama había visitado la capital británica en julio de 2008, cuando aún era el candidato demócrata a la Casa Blanca.

Está previsto que Obama viaje con una amplia delegación oficial y que mantenga varias sesiones de trabajo con el primer ministro británico, David Cameron, sobre un amplio abanico de temas.

Como es tradicional durante las visitas de Estado en este país, Obama y su esposa tendrán como residencia el palacio de Buckingham, donde contarán con un recibimiento oficial con la habitual pompa de la corona británica y donde asistirán a un banquete en su honor.

El viaje se producirá un mes después del gran acontecimiento del 2011 en el Reino Unido: la boda del príncipe Guillermo, hijo del príncipe Carlos y la fallecida Lady Di, y Kate Middleton.

La lista de invitados oficiales para el enlace aún no se conoce y los medios británicos especularon hoy con la posibilidad de que los Obama realicen dos visitas a Londres en el espacio de un mes, primero para la boda y después para la visita de Estado.

La visita servirá para profundizar las relaciones entre dos países que se consideran mutuamente "aliados especiales".

En julio pasado, Cameron viajó a Washington, dos meses después de convertirse en primer ministro británico.

Aquel encuentro estuvo marcado por la crisis del golfo de México generada por el vertido de crudo en una explotación de la petrolera británica BP, aunque Obama subrayó entonces que, al margen de problemas puntuales, la relación es "verdaderamente especial".