Qué le pasa a tu cerebro si no duermes durante 24 horas: efectos parecidos a consumir alcohol

La falta de sueño provoca un deterioro cognitivo incluso a largo plazo
La falta de sueño provoca un deterioro cognitivo incluso a largo plazoUnsplash
Compartir

Se calcula que pasamos durmiendo un tercio de nuestra vida, lo que nos da una idea de la importancia que tiene esta fase. No solamente sirve para descansar, sino que el acto de dormir tiene funciones vitales para nuestro cuerpo, porque el líquido cefalorraquídeo elimina las sustancias tóxicas que produce el metabolismo durante el día. Es tal la importancia de dormir, que se considera que no hacerlo durante unas 70 horas consecutivas puede acarrear la muerte. Sin llegar a esos extremos, solamente acumulando unas 24 horas de vigilia comenzaremos a experimentar efectos negativos en nuestro desempeño.

No dormir equivale a una tasa de alcoholemia de 0,10 mg/l

La mayoría de las personas comienzan a experimentar los efectos de la falta de sueño después de tan solo 17 horas sin dormir, donde comienzan a aparecer síntomas como la afectación de tu capacidad de pensar, memoria y coordinación ojo-mano. En este punto, es probable que te sientas irritable, cansado y aturdido, estés más tenso y sensible, ya que tus receptores del dolor son muy sensibles y, aunque parezca increíble, tu audición también se ve afectada. En este punto, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la agencia nacional de salud pública de Estados Unidos, considera que equivale a una tasa de alcoholemia de 0,05 mg/l en cuanto a capacidad cognitiva deteriorada.

PUEDE INTERESARTE

Los efectos se incrementan de mantenerse uno despierto durante al menos 24 horas, puesto esto duplicaría la equivalencia de alcoholemia a una concentración de alcohol en sangre del 0,10 %. Por supuesto, esto tiene equivalencia en una mayor somnolencia e irritabilidad, todavía mayores dificultades de concentración y memoria, disminución de la coordinación, defectos del juicio cognitivo, problemas de memoria a corto plazo, niveles elevados de hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, aumento de los niveles de azúcar en sangre, mayor riesgo de accidentes y elevada tensión muscular.

Estos efectos de la fase de privación del sueño tienen su explicación. A grandes rasgos, el cerebro intenta conservar energía entrando en un estado que los médicos denominan “sueño local”. Durante este, el cuerpo desactiva temporalmente las neuronas en algunas regiones del cerebro, pero no en otras. Esta fase actúa como una especie de recarga de baterías por zonas, una respuesta de nuestro cuerpo a la falta de sueño que se provoca produciendo más hormonas del estrés y deteniendo el metabolismo de la glucosa para mantenerte alerta y con energía. Por tanto, ante esta falta de descanso reparador, las personas que han entrado en el sueño local pueden parecer completamente despiertas, pero su capacidad para realizar tareas complejas se verá significativamente disminuida.

PUEDE INTERESARTE

Cuando esta fase de sueño local en la que se ayuda a tu mente a recargarse entre los momentos en que tu cuerpo tiene la oportunidad de descansar por completo no es suficiente, el cerebro comienza a apagarse en microsueños parecidos a un trance que suelen durar de 15 a 30 segundos, pero se presentan en episodios imperceptibles. El microsueño es como una desconexión total, porque no te das cuenta de que está sucediendo. Llegados a este punto, entramos en una fase peligrosa que ocurren cuando tu cerebro ya no puede evitar dormir. El sueño local era su intento de recuperarse sin un descanso real, pero tu mente solo puede mantenerse activa durante un tiempo y, una vez que ya no puede continuar, sucumbe y microsueña.

Efectos metabólicos que tiene la falta de sueño en el organismo

Un nuevo estudio publicado en Science Signaling cataloga la falta de sueño como un trastorno metabólico. “La privación de sueño aumenta el gasto energético en reposo, lo que conduce al desarrollo de un balance energético negativo (un estado con recursos metabólicos insuficientes para cubrir dicho gasto) en células con alta actividad, como las neuronas. Esta alteración de la homeostasis energética altera el equilibrio de metabolitos, como la adenosina, el lactato y los peróxidos lipídicos, de modo que se atenúan procesos energéticamente costosos, como la formación de sinapsis”.

De esta forma, sin procesos vitales para un desarrollo normativo del sistema nervioso, como son la sinapsis neuronal, todo entra en un modo de actuar mucho más degradado. “Durante la falta de sueño, las células metabólicamente activas desvían recursos energéticos de aquellos procesos que no son esenciales, como la formación de memoria, para la supervivencia celular”.

Estos efectos perjudiciales y degenerativos a largo plazo no solamente se aplican cuando no dormimos en 24 horas, que debería ser algo excepcional para el grueso de la población española (con excepciones como el sector sanitario y sus largas guardias), sino que también aplica cuando no se duerme lo que se debe de forma prolongada. Las necesidades de horas de sueño dependen del rango de edad, siendo la recomendación de la Organización Mundial de la Salud la siguiente:

  • 0-3 meses: 14-17 horas (incluyendo siestas)
  • 4-12 meses: 12-16 horas (incluyendo siestas)
  • 1-2 años: 11-14 horas (incluyendo siestas)
  • 3-5 años: 10-13 horas (incluyendo siestas)
  • 6-12 años: 9-12 horas
  • 13-17 años: 8-10 horas
  • 18-60 años: 7 o más horas
  • 61-64 años: 7-9 horas
  • 65 años o más: 7-8 horas

Además, esto no aplica a todo el mundo, ya que según expertos como el Dr. Carles Gaig, del Servicio de Neurología del Hospital Clínico de Barcelona, hay en torno a un 3% de la población que puede dormir menos horas sin que esto tenga ninguna repercusión en su salud. “Un 3% de la población están dotados con una genética que les permite dormir seis o incluso cinco horas de forma sostenida sin que eso tenga ningún efecto adverso: sin que al día siguiente queden cansados o con sueño, ni más torpes mentalmente. Sin efectos a la larga, para su salud”.