La otra cara de acoger la final de la Europa League: altercados, fuerte operativo de seguridad y bilbaínos resignados

Redacción Euskadi 21 MAY 2025 - 13:50h.

BilbaoLa final de la Europa League se celebrará este miércoles a las 21 horas, pero antes de que los jugadores del Tottenham y del Manchester United salten al campo a las 21 horas, la ciudad ya ha sido tomada por buena parte de los 60.000 aficionados británicos que van a venir a Bilbao. Un escaparate para la ciudad, pero también una prueba de fuego.

La Ertzaintza ha trabajado en coordinación con la UEFA, la Policía británica y otros cuerpos policiales para garantizar la seguridad de vecinos y visitantes. “El dispositivo se ha diseñado con la mayor exigencia y para hacer frente al escenario más complicado que se pudiera producir”, advierte el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria.

Bilbao se ha blindado por tierra, mar y aire en el marco de un dispositivo de seguridad sin precedentes. 1.500 ertzainas vigilan para que no haya incidentes.

Desde primera hora, el sonido del helicóptero de la Ertzaintza sobrevolando San Mamés y el de las patrullas en lanchas por la ría son la banda sonora de una jornada, en la que el ‘botxo’ ha quedado segmentado en anillos. En concreto, tres: uno inmediato al perímetro del estadio, otro un poco más alejado, y un tercero para separar a las aficiones y que cada una de ellas acceda al campo por lugares separados.

1.500 ertzainas

El dispositivo policial se extiende a los puntos de encuentro de los dos equipos, uno en Amezola y otro en el Parque de Etxebarria, la zona del Arenal, Casco Viejo, Plaza Nueva y la calle Licenciado Poza. El grueso de la plantilla de la Policía Municipal está hoy destinada a trabajos en estos operativos.

A pesar de que “el comportamiento de la inmensa mayoría de las personas inglesas que se han acercado a Euskadi estos días es correcto y de fiesta”, lo cierto, es que además de algunos altercados en la cercana San Sebastián, este martes por la tarde se produjeron algunos incidentes en la calle Pozas de Bilbao, donde algunos aficionados del Tottenham llegaron a arrancar un semáforo. Ante estos hechos, el consejero asegura que se daría por satisfecho si ese fuera el principal incidente en la capital vizcaína.

Los bilbaínos, conscientes de la importancia de que su ciudad acoja una final de la Europa League y de la repercusión económica que supone, viven el evento con el corazón divido entre el entusiasmo y las innegables molestias que un evento de esta magnitud les supone, por ejemplo, con limitaciones a su movilidad. Bilbao lleva días advirtiendo a sus residentes y a quienes acuden por trabajo a la capital que el día de la final no utilicen el vehículo privado y accedan a Bilbao en transporte público, fundamentalmente metro y tren, cuyos servicios han sido reforzados. Además, se han retirado los contenedores de basura en las calles afectadas por los cortes de tráfico.

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