Colegios

A punto de empezar el curso escolar, 200 familias vascas siguen en vilo: "Mis hijas preguntan todo el rato si podrán volver a su colegio"

El curso escolar arranca en Euskadi este viernes 5 para los alumnos de Infantil y Primaria.. Redacción Euskadi
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BilbaoA punto de arrancar el curso escolar 2025-2026, hay 200 familias vascas con el alma en vilo porque desconocen si el colegio en el que estudian sus hijos abrirá sus puertas o no. “La incertidumbre es malísima”, admite Inés G., una de las madres afectadas por la situación de Osotu Lanbarri: “Mis hijas preguntan todo el rato si van a poder volver al cole”. Una pregunta para la que esta madre, de momento, no tiene respuesta.

Tras un mes durmiendo en la calle, ante la sede del Gobierno Vasco en Bilbao, y en huelga de hambre, el silencio del Ejecutivo autonómico les hace temer lo peor, “no sabemos qué pensar porque durante el mes de agosto no ha habido contacto”.

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Así las cosas, las esperanzas de la familia de Inés y del resto de los 203 alumnos estaban depositadas en la reunión del AMPA del centro con el departamento de Educación del Gobierno Vasco, prevista para este pasado martes. “Esta tarde tenemos una reunión con los representantes de la comunidad escolar para que nos informen, tenemos ganas de saber”, admite.

El 60% del alumnado llega de fuera de Güeñes

El centro, ubicado en Güeñes y en el que conviven niños con necesidades educativas especiales como dislexia, TDH o autismo, con niños normativos o alumnos con altas capacidades, denuncia el incumplimiento del acuerdo alcanzado en 2023 con el Gobierno Vasco y reclama una solución estable que asegure la continuidad del colegio. “¿A dónde vamos a ir?”, se pregunta Inés cuando piensa en la posibilidad de que Osotu no reabra el próximo lunes. “Mi hija mayor lo está pasando muy mal, está nerviosísima y en los últimos días, llora con facilidad pensando si podrá volver a su cole o no”, lamenta esta madre.

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Educación ha reiterado estos días que Osotu Aranbarri es un centro de titularidad privada, “cuya sostenibilidad y garantía de continuidad son responsabilidad exclusiva de sus titulares”. En este sentido, recuerdan que el pasado 28 de julio fue aprobada por el Consejo de Gobierno la concesión de una subvención directa a la Fundación Osotu Lanbarri, cuyo objetivo es analizar y valorar el interés pedagógico del proyecto educativo del centro.

“Esta ayuda y la del pasado año han respondido a una voluntad de colaboración excepcional por parte del Gobierno Vasco, pero no guardan relación alguna con la situación estructural del centro”, advierten. Así, “corresponde a quienes gestionan el centro educativo tomar las decisiones necesarias para garantizar su viabilidad económica y su continuidad, en el marco de sus propias responsabilidades”.

Desde el Ampa denuncian que el Gobierno Vasco no ha cumplido “ni en tiempo, ni en forma” con las subvenciones prometidas. Así, el acuerdo contemplaba que en el curso 2023-2024 , Osotu Lanbarri recibiría el 80 por ciento de los que les correspondería por ser un centro concertado, al curso siguiente, el 90 por ciento y el tercer curso, se determinaría la concesión del concierto. Sin embargo, el primer año, “el pago llego tarde, en febrero y nos concedieron 300.000 euros menos de lo pactado”, el segundo curso “terminó sin recibir nada” y “en el último consejo de Gobierno aprueban darnos 400.000 euros menos de lo acordado.